la clave pasa por una buena vidriera online
Las redes sociales modificaron la vida de las personas y los negocios, y el comercio exterior no es indiferentes al fenómeno. Por el contrario, “son la nueva estrella del equipo de comercio exterior. Aquello que existe pero no se percibe en redes sociales, no existe”, dijo Pablo Furnari. El director del Programa Primera Exportación de Fundación Gas Natural dijo que “un
community manager con conocimientos de compra-venta internacional, tiene un mercado impresionante y puede competir de igual a igual con un asesor en comercio exterior. No es algo habitual, pero noto que cada vez es más común encontrar esas dos habilidades, redes y ventas, conjugadas en un solo profesional”. Las cifras que presentó indican que los consumidores dedican ya más tiempo a las redes que a la televisión, y que la publicidad
online fue mayor en 2016 que la destinada a la prensa gráfica. En el caso de las empresas, 42% de las pymes argentinas está en redes sociales pero con una dedicación semanal baja, y más del 70% no tiene comunicación a través de ellas. “Las redes son clave para el comercio internacional porque permiten promocionar con costos muy bajos. Pero, especialmente, la reputación de hoy en día te la dan las redes sociales, aunque no es lo mismo estar en las redes sociales, que ser social en las redes”, explicó. En la segunda parte de la jornada en la UADE, se presentó Marcelo Núñez Carriere, gerente Comercial de la empresa Makelaar, que habló sobre los seguros de crédito como herramienta para garantizar el pago de facturas, en una coyuntura marcada por la volatilidad y la fragilidad. “Las pymes necesitan soporte externo a través de distintos servicios. Uno de ellos, es el seguro de crédito, un instrumento para vender más, combatiendo el riesgo de incobrabilidad en el exterior”, resumió. Y añadió que “fomenta la generación de nuevos negocios en mercados no tradicionales para nuestras exportaciones”. Se trata de un formato muy usado en países como Chile, España, Francia o Alemania, donde la mayoría de las empresas operan con seguro de crédito, pero que “en nuestro país todavía es desconocido porque falta oferta, conocimiento y posicionamiento del producto”. Bajo este concepto, una pyme puede descargar el riesgo de la cobranza de una venta en un tercero. O sea, se garantiza que su patrimonio regrese mediante el pago de la compañía de seguros, que lo hace en un plazo inferior a los 6 meses. “El 40% del patrimonio de las pymes no está asegurado, y no es otra cosa que sus cuentas por cobrar. Por eso tienen una gran oportunidad para otorgar mejores plazos y vender más porque el producto puede ser parecido a cualquiera de otro país, pero si se ofrece más crédito, el que compra elegirá a quien ofrece las mejores condiciones de pago”, explicó.