cifras que certifican el desgaste
La primera radiografía que muestra el estado de deterioro del Puerto Buenos Aires (PBA) surge de la comparación de los movimientos de contenedores registrados en 2016 contra los acumulados en 2008, año pico en la estadística de PBA en que por primera vez se orilló el número de 1.200.000 TEU y que, salvo en la crisis de 2009, se mantuvo hasta 2013, para luego caer sostenidamente hasta hoy. En efecto, 2008 fue el año récord no sólo de PBA, sino de la Argentina, cuando se aproximó a los 2.000.000 de TEU el movimiento entre todos los puertos del país, número importante en el cual PBA contribuyó con 60,2 % del total. Debido a la caída sostenida del comercio exterior argentino, el volumen total nacional de contenedores operado fue reduciéndose con altibajos hasta alcanzar la menor cifra operativa el año pasado (1.619.894 TEU). Esto es una merma nacional de punto a punto de 17,9%. Debemos retroceder hasta 2006 para encontrar un volumen de esta magnitud. Pero lo importante de destacar es que mientras en el país el volumen total cayó 17,9%, PBA bajó 27,4% (pasó de representar 60,2% del total a 53,2%). Esto implica una caída relativa muy superior a la que sufrió el país. Este análisis se agrava si en lugar de medir el peso relativo de PBA con el total de la Argentina, se hace con su verdadero mercado de competencia, que es el de la Cuenca del Plata. Para ello se debe sumar la participación del Puerto de Montevideo. En el período en consideración (2008–2016) Montevideo, a diferencia de los puertos argentinos, fue creciendo año a año sostenidamente hasta acumular un aumento de 31,5%. Por esto el peso relativo de PBA cae, con relación al volumen total de la Cuenca del Plata (Argentina + Montevideo) de 44,8% en 2008 a 34,4% el año pasado. Esto representa una significativa pérdida de competitividad de Buenos Aires ya que mientras el mercado de la Cuenca del Plata registra una mínima merma en el período de análisis, PBA resigna los señalados 325.300 TEU producto del desplazamiento de parte de la carga oceánica a los puertos de Dock Sud y de Montevideo, y al crecimiento de los transbordos con buques feeder principalmente en los puertos de Zarate y Rosario, sumados a los de Bahía Blanca, Mar del Plata, Puerto Madryn y Ushuaia. Completando esta pésima situación, los números del primer trimestre de este año profundizan el deterioro. Según destaca AGP en su informe estadístico, el movimiento de contenedores expresados en TEU en enero-marzo de 2017 fue de 183.000, lo que representa una baja de 12,1% respecto del mismo período de 2016.