El Gobierno analiza un plan para lograr que Odebrecht aporte datos
Al margen de la vía judicial, impulsa una reforma legislativa para permitir acuerdos voluntarios para que las empresas den información y sigan operando
Para buscar una salida al caso planteado como el Lava Jato argentino, el gobierno de Mauricio Macri se propone incorporar cambios en el nuevo régimen penal empresario que se discute en el Congreso. Esas modificaciones permitirían a la empresa brasileña Odebrecht acceder a un acuerdo voluntario y revelar los nombres de funcionarios que recibieron coimas, a cambio del pago de una multa y la posibilidad de seguir operando en el país.
La propuesta surge del trabajo que vienen realizando funcionarios del Ministerio de Justicia, de la Oficina Anticorrupción y de los bloques legislativos de Cambiemos, donde ya diseñaron un borrador que será sometido al análisis de las comisiones de Legislación Penal y de Legislación General.
La herramienta sería la inclusión de una cláusula en el nuevo régimen penal empresario que autorice a empresas investigadas por la Justicia, como Odebrecht, a suscribir acuerdos de colaboración con el procurador del Tesoro. Se trata de un acuerdo por vía administrativa que eludiría la órbita penal y la actuación de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, enfrentada con el Gobierno.
El oficialismo tendrá dificultades en su intento de aprobar la iniciativa en el Congreso, particularmente en el Senado, donde el peronismo tiene mayoría. “Si la oposición nos acompaña, perfecto. Si no lo hace, deberá explicar a la sociedad por qué no quiere que Odebrecht confiese a quiénes pagó coimas”, deslizó a la nacion una fuente macrista. La propuesta comprende la obligación de las empresas de restituir los bienes o ganancias obtenidos como consecuencia de los hechos reconocidos.
Funcionarios del Ministerio de Justicia, de la Oficina Anticorrupción (OA) y las principales espadas legislativas de la Cámara de Diputados avanzaron en el diseño de un andamiaje legal que permitiría que la empresa brasileña Odebrecht confiese qué funcionarios argentinos cobraron coimas a cambio de pagar una multa por el perjuicio provocado al Estado y seguir operando en el país.
La fórmula que se acordó fue incorporar en el proyecto de ley sobre régimen penal empresario una “cláusula transitoria” que facilitaría que empresas arrepentidas como Odebrecht, cuyo delito de pago de sobornos ya ocurrió y está bajo investigación de la Justicia argentina, puedan celebrar un acuerdo de colaboración directamente con el Procurador del Tesoro. Sería un acuerdo voluntario en el ámbito administrativo y no en la órbita penal. Así, el oficialismo lograría esquivar al Ministerio Público Fiscal y a su titular, Alejandra Gils Carbó, cuestionada por cercanía al kirchnerismo.
Funcionarios y legisladores esbozaron un borrador y, si bien queda por afinar la letra chica, hay decisión de avanzar. En el próximo plenario de las comisiones de Legislación Penal y de Legislación General –dentro de diez días– el oficialismo presentará su dictamen sin esperar a lograr consenso. “Queremos aprobar la ley. Si la oposición nos acompaña, perfecto. Si no lo hace, deberá explicar a la sociedad por qué no quiere que las empresas sean penalmente castigadas por pagar sobornos y por qué no quiere que Odebrecht confiese a quienes pagó coimas”, desafían en el oficialismo.
En rigor, el proyecto del Gobierno sobre régimen penal empresario data de octubre pasado, pero recién en las últimas semanas adquirió relevancia política con el escándalo Odebrecht en Brasil y sus implicancias en la Argentina. En efecto, la empresa carioca confesó en los Estados Unidos que durante la era kirchnerista pagó sobornos por US$ 35 millones a funcionarios argentinos para acceder a obras públicas. Sin embargo, como aún no se sancionó la ley que castiga a las personas jurídicas por hechos de corrupción, Odebrecht no podría ser juzgada en la Argentina, ya que la ley penal no es retroactiva. Fórmula administrativa
Ante este callejón sin salida, el procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, y el ministro de Justicia, Germán Garavano, idearon esta “fórmula administrativa” para aplicar a delitos cometidos antes de la sanción de la ley. Sería un acuerdo de tipo voluntario para la empresa y, a cambio de colaborar con información para delatar los beneficiarios de los sobornos, limpiaría su imagen, pagaría la multa correspondiente por haber provocado un perjuicio al Estado, y continuaría con sus actividades en el país.
Los legisladores dieron el visto bueno a los trazos generales de la propuesta. En la reunión participaron los oficialistas Mario negri, jefe del interbloque Cambiemos; Silvia Lospennato, Luis Petri, Fernando Sánchez y los presidentes de las comisiones de Legislación Penal, Gabriela Burgos, y de Legislación General, y Daniel Lipovetzky.
En un primer momento, algunos diputados del oficialismo habían deslizado varios reparos hacia el proyecto, pues en su versión original proponía que, a cambio de colaborar con información a la Justicia, se le garantizaría a la quedar eximida de toda sanción penal. “La figura del «colaborador eficaz» difícilmente pase una votación en el recinto”, admitieron en Cambiemos.
El proyecto de ley remozado, en cambio, propondrá que a cambio de su cooperación en la Justicia, la empresa obtenga una sanción penal más leve. “Pero sanción penal al fin”, celebran los legisladores.
Además, la iniciativa –a la que accedió la nacion– establece que las empresas “arrepentidas” deberán pagar una suma de dinero en concepto de medida reparatoria integral “que no podrá ser inferior al 0,5% de los ingresos brutos anuales que la persona jurídica hubiere tenido en el último ejercicio anterior a la fecha de los hechos que motivan el acuerdo”.
Asimismo, la empresa deberá restituir los bienes o ganancias obtenidas como consecuencia de los hechos reconocidos y/o el valor equivalente.
De todas maneras, una vez sancionada será una norma con aplicación en el futuro. “Para hechos anteriores, como el de Odebrecht, regirá el acuerdo voluntario en sede administrativa”, explicaron a la nacion.