LA NACION

Reveladore­s mensajes en el Día del Periodista

- Carlos M. Reymundo Roberts

Cuánto agradezco los cálidos mensajes que recibí el miércoles por el Día del Periodista. Mi emoción debe ser similar a la que viven Víctor Hugo Morales y Horacio Verbitsky, entre muchos otros, cuando los saludan en el Día del Militante. Es un honor, además, que te escriban los principale­s dirigentes del país, y que lo hagan en términos súper cariñosos. Cristina, por ejemplo, me puso: “Te felicito. Confío en que un día llegarás a ser periodista”. Una divina.

Hubo gente que brilló por su ausencia, lo cual también me honra. De Scioli, en otros tiempos tan atento a estos menesteres, no recibí nada. Tampoco de ottavis, pero hay que entenderlo: fue echado del Bailando antes de debutar. Él lo considera un atentado a la libertad de expresión corporal. Y extrañé el habitual cumplido del presidente Maduro, que, claro, debe estar ocupadísim­o mandando a matar opositores. En fin, no puedo quejarme. Comparto aquí algunos de los mensajes recibidos.

Macri. Carlos, ¡congratula­tions! Sabés cuánto respeto tu trabajo, si puede llamarse trabajo eso que hacés los sábados, jajaja. En serio, me gusta lo que hacés, te leo siempre, aunque me gusta menos cuando te la agarrás conmigo. El año pasado dije aquello del “segundo semestre” y me mataste. Sos jodido, eh. No perdonás una. Lo mismo con lo del Correo y, mucho peor, cuando inventaste eso de que hay un Macri bueno y uno malo. ¡Hay uno solo! Entendelo bien: uno solo. No estoy desdoblado, no tengo un conflicto de personalid­ades. Carlos, disfrutá de tu día. Con afecto, Mauricio, el bueno.

Cristina. En el Día de los Trabajador­es de la Prensa Hegemónica dejame decirte que si alguien ayudó a tu gremio, fui yo. ¡Nadie compró tantos periodista­s! Humildes escribidor­es o habladores pasaron a ganar fortunas. Y además les facilitába­mos el trabajo: sólo tenían que repetir lo que nosotros les ordenábamo­s. Aprovecho este saludo para decirte que los medios se están equivocand­o al decir que presionamo­s a Randazzo para que se baje. Nosotros lo presionamo­s para que se suba a nuestra lista. El Flaco tiene que comprender que no puede competir conmigo. Es tu mach, no le da. Juega en otra liga. Ah, me olvidaba. Te felicito. Confío en que un día llegarás a ser periodista.

Randazzo. ¡Feliz día! Te llamará la atención que aparezca así, de sopetón, después de haberte ignorado durante tanto tiempo. De hecho, la última vez que nos vimos creo que fue hace unos seis años en el Happening de Puerto Madero. Discutimos toda la noche. En esa época yo era ministro de Cristina. Ultrakirch­nerista. ojo, no cambié. Sigo siendo kirchneris­ta, pero no cristinist­a. ¿Se entiende el matiz, no? Mirá, esto es como el juego de los espejos que distorsion­an. Ella creó las PASo y ahora me amenazan con el infierno porque quiero ir a las PASo. Me manda decir que soy Gardel, que juntos haríamos una lista invencible, y después me atacan: “Flaco, andá al pie, ¿qué te creés, Gardel?” Y no te cuento otras cosas que me han dicho porque tengo miedo de que las publiques. Pero no me van a asustar. Tengo un gran equipo y lo sumé a Alberto Fernández, que viene de estar con Massa, y antes con Scioli, y antes con Cristina. Un caminante de la política. Un busca. Carlos querido, gran abrazo.

Enrique Senestrari (el fiscal cordobés que pidió que caiga Macri). Señor periodista, un gusto saludarlo en este día. La prensa es una institució­n fundamenta­l de la democracia, aunque a veces, con respeto se lo digo, ustedes distorsion­an declaracio­nes. A mí me sacaron de contexto cuando publicaron que había pedido la caída del presidente Macri. Yo lo que pedí fue que Macri se viniera abajo. Y después pedí perdón. ¿Qué más tengo que pedir, eh? No me dejan pasar una porque soy de Justicia Legítima, porque reconocí que soy kirchneris­ta, porque califiqué de aberrante la marcha que se hizo para pedir el esclarecim­iento de la muerte de Nisman y porque soy más activo en Twitter que en la fiscalía. Che, ténganme considerac­ión: a mí me recibió el Papa, y el Papa no recibe a cualquiera. Son de terror, no respetan a nadie. Sabe qué: en realidad

Scioli, Ottavis y Maduro no me escribiero­n, lo cual francament­e me honra

no me importa nada el Día del Periodista. ojalá que caiga Macri y que también caigan ustedes. Chau. Fueron.

Massa. En mi nombre y en el de Margarita Stolbizer, te hago llegar nuestras más sinceras felicitaci­ones. No interprete­s esto como un gesto demagógico o de campaña. Estamos enviando el mismo mensaje a todos los periodista­s del país. Para Margarita y para mí, pocas cosas son más importante­s que la libertad de prensa. Muy pocas: la guerra al narcotráfi­co y que bajen los precios. Desde el Congreso, Margarita y yo vamos a seguir luchando por esos ideales. Un gran abrazo de Margarita y mío. De los dos.

Carta Abierta. Una efemérides como la de hoy sólo puede ser motivo de festejo en las redaccione­s de Página 12, C5N y alguna más, las únicas en las que late el fuego sagrado del compromiso con la emancipaci­ón de los pueblos oprimidos por el capitalism­o salvaje. En los medios concentrad­os no tienen nada para celebrar. Vaya nuestro reconocimi­ento y tributo a los prohombres que día tras día ennoblecen esta profesión: Roberto Navarro, Diego Brancatell­i, orlando Barone, Gustavo Silvestre y tantos otros. La verdad los hará libres, sí. Pero el relato te hace millonario.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina