Farré insistió en que no recuerda el homicidio
El condenado por femicidio dijo que también se considera una víctima
Fernando Farré, condenado el martes pasado a prisión perpetua por el crimen de su esposa en un country del partido bonaerense de Pilar, insistió ayer en que no encuentra explicaciones para su ataque, que provocó la muerte a puñaladas de Claudia Schaefer, de 44 años.
El condenado por femicidio concedió varias entrevistas a canales de televisión, en las que intentó transmitir la supuesta mala relación mutua que tenía con la víctima. La familia Schaefer no hizo anoche comentarios sobre los dichos de Farré.
En una entrevista con el canal C5N en la unidad penal 46 de San Martín, Farré aseguró que no fue sorprendido por la condena establecida por la Justicia tras ser encontrado culpable por un jurado de ciudadanos. “Me lo esperaba, no sentí ninguna sorpresa, era una situación que tenía que afrontar. Cuando di mis últimas palabras tuve un pensamiento que no dije, que fue pedirle al jurado que me dé cadena perpetua, pedirle al juez algo que no hay en Argentina que es pena de muerte, por silla eléctrica o colgado sea en la 9 de julio o en el mástil de San isidro”, afirmó.
Según Farré, tuvo esa idea porque “había tomando conciencia de lo que había hecho, que ya estaba condenado por la sociedad, por el jurado y para que eso sirva para que no haya más muertes innecesarias de mujeres, de madres, para que no haya femicidios, violencia familiar”.
Y agregó: “Si esto repara en algo, estoy dispuesto a hacerlo, si sirve de algo para la sociedad que vi que se sintió muy ofendida y para mi familia y para el recuerdo de Claudia y mis hijos”.
En esas entrevistas televisadas, Farré afirmó que, antes del crimen, se quiso suicidar en dos ocasiones, una tirándose de una terraza y otra de un balcón, y que quien lo impidió fue su ex mujer, a la que se refirió como “la madre de mis hijos, mi compañera de 17 años, 15 de casados y dos de novio”, según consignó la agencia Télam.
“Evidentemente el asesino fui yo, la víctima es ella, nuestros hijos, los familiares de ella y mis familiares, la sociedad y yo que soy el culpable”, sostuvo el ex ejecutivo, al aclarar que también se sentía “víctima” de esta situación.
Al respecto, señaló, sin quebrarse en ningún momento, que “una persona que mata todo lo que más quiere en su vida para quedarse preso hace un acto irracional, es víctima de su propio acto” y remarcó que “si hubiera estado sano, eso no lo cometía”.
Sobre el momento del crimen, dijo que no tenía ningún recuerdo y cuestionó que la fiscalía haya considerado que lo cometió “a sangre fría” porque, a su entender, “lo que ocurrió fue un acto a sangre caliente”.