Vecinos denuncian entraderas violentas

Crece el temor en Bernal por la acción de los motochorros

Los habitantes de Bernal –en el partido bonaerense de Quilmes– bautizaron con el nombre Barrio Parque a las 80 manzanas y tres grandes plazas que están ubicadas entre las avenidas José Evaristo Uriburu, Las Heras, Caseros y la calle 225. Funcionan allí la Universidad Nacional de Quilmes y el Club Atlético Bernal. Pese a que es una exclusiva zona residencial, los vecinos manifestaron en diálogo con su creciente la nacion preocupación por las entraderas y los ataques de motochorros.

“Este año, dos ladrones se subieron a la vereda con una moto y quisieron llevarse mi mochila. Soy fotógrafo, iba caminando al trabajo. Ellos tenían una pistola y apretaron el gatillo dos veces, pero no salió la bala”, dijo Gustavo Rueda, que vive en la calle Beltrán.

Las camionetas de la policía bonaerense circulan constantemente allí. Sin embargo, los asaltantes no parece sentir temor y los robos no se detienen.

Un adolescente llamado Juan habló con una voz calma y pausada acerca de los delitos que se cometen en su barrio: “En enero, fuimos a buscar a un amigo hasta su casa, en la esquina de la avenida Las Heras y la calle Carabelas. Frenaron dos motos. Eran tres ladrones. El que tenía la pistola me pegó con el arma en la cabeza. Recuerdo que sangré mucho. Se fueron porque un vecino comenzó a gritar. No hice la denuncia. ¿Para qué voy a hacer una denuncia?”

Durante los últimos días de mayo, en una vivienda ubicada cerca de la intersección de las calles independencia y obligado, tres violentos delincuentes forzaron las ventanas para ingresar y atacaron con ferocidad a una familia. José Luis Rodríguez vive en la casa lindera, y señaló el temor del barrio: “No hay personas en las calles. No hay niños, ni adolescentes. Tienen miedo. Las personas están migrando”. Y agregó: “No se puede señalar una casa que aún no haya sido robada. Todo el sistema está comprometido para no encontrar una solución”.