REFUNDACIÓN IDENTIDAD, TECNOLOGÍA Y NEUROCIENCIA
El nuevo proyecto rescata valores de la etapa dorada de Pekerman adaptados a estos tiempos de jóvenes con otras problemáticas; con Verón como autor intelectual, se suman Aimar, Placente y se creará un Sub 13; Diez será la conexión con Sampaoli
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uando Uruguay ganó la Copa América de 2011, Oscar Tabárez sintió que no le correspondían muchos méritos. Pero la Celeste el año anterior había terminado cuarta en el Mundial de Sudáfrica y todos querían conocer los secretos del pequeño gigante. “No he hecho nada especial. Simplemente he observado el trabajo y la huella que dejó Pekerman aquí durante años”, confesaba el Maestro en las entrañas del estadio Monumental, donde los charrúas habían ganado el título. Alguna vez el alemán Olivier Bierhoff, hoy secretario técnico de la Mannschaft, contó que a principios de la década pasada vinieron a la Argentina a ver cómo trabajaban las selecciones juveniles porque querían tomar ideas para la refundación del fútbol base alemán. El venezolano Richard Páez, padre de una revolución futbolística que a principios del siglo comenzaba a sacar a Venezuela del eterno sometimiento, un día confió que Pekerman había sido el espejo vinotinto. El mundo evolucionó mientras la Argentina se cayó del mapa. Hay un are fundación en marcha, inspirada en el legado de Pekerman, pero adaptada a estos tiempos modernos, agitados, con chicos dispersos y desaprensivos. Capturar su interés y guiarlos ahora es más desafiante.
Juan Sebastián Verón, como secretario general de las selecciones juveniles, llevará la firma intelectual del nuevo proyecto para los seleccionados juveniles de la AFA. El tema lo inquieta desde hace años y se ha detenido a observar hacia dónde apunta el mundo. “A mí me gusta lo que hizo Alemania, que tuvo un proyecto. ¡No podemos no identificarnos con eso! Vieron que con lo que tenían no les alcanzaba, entonces se prepararon y armaron un plan educativo y deportivo; hoy les puede faltar una figura y ellos van a funcionar de la misma manera”, advertía hace algunos meses el presidente de Estudiantes en una nota con la nacion.
Educación, identidad y tecnología, pilares para Verón. “El fútbol se fue perfeccionando y el que lo entendió saca ventajas. «Nos juntamos tres o cuatro días, vemos dos videos y listo...» ¡Noooo, se acabó! Yo fui a tres congresos de fútbol y nunca vi a técnicos o profes de la selección argentina, no puede ser que no estén por ahí dando vueltas. Nosotros nos resistimos al cambio, al avance y hoy nos encuentra desarmados porque no pensamos en proyectos a largo plazo.” Las bases de su proyecto pueden resumirse en cuatro puntos:
Verón sueña con una selección como unidad, con todas las categorías bajo la misma filosofía y donde el trabajo a largo plazo arroje resultados. Durante los últimos cinco años, en Estudiantes, las inferiores jugaron principalmente bajo un dibujo (4-3-3) para alentar la aparición de volantes interiores, laterales y extremos, puestos con baja producción.
Subrayar la educación, la inyección de valores como el respeto y la solidaridad. Por ejemplo, en Estudiantes, si un chico no muestra un determinado porcentaje de materias aprobadas en la escuela, no juega en su división hasta que levanta las notas. “La formación es un tema clave y trascendental”, repite Verón. Él convenció a Santiago Ascacibar, por ejemplo, del significado de terminar la secundaria.
Incorporar a los seleccionados menores el mundo de la neurociencia. Estudiantes hace un año firmó un convenio con la Fundación Ineco, que dirige el neurólogo Facundo Manes, para ayudar a los jóvenes a desarrollar métodos de integración y modales sociales. Colaborar con la formación de personas, porque futbolistas profesionales serán muy pocos.
Inyectar un fuerte sentido de pertenencia, de amor por la camiseta argentina. Que los chicos respiren mística, que entiendan la dimensión de jugar en la selección. De alguna manera, ese espíritu de familia que se respira en el country de City Bell intentar instalarlo en Ezei- za. “Nos gustaría llevar el modelo Estudiantes a la selección, porque sabemos que nos dio frutos y sería muy bueno extenderlo con la camiseta albiceleste”, cuenta Hermes Desio, brazo ejecutor de Verón en Estudiantes y futuro coordinador en los seleccioandos juveniles.
“Los que trabajamos en juveniles debemos entender y aprender que las selecciones son nuestro reflejo en el mundo. Hoy hay mucho trabajo por hacer”, agregó Desio, ex volante de Independiente y Alavés. Hermes es hermano de Jorge, el histórico profe de Sampaoli, y conoce bien al DT de Casilda: en 1998 alojó en su casa de Vitoria (España) al Zurdo, que viajaba por Europa detrás de su obsesión por aprender.
El radio de Verón se ajustará a los juveniles y no alcanzará a la mayor, como se especuló al principio. La Bruja deseaba incorporar a Roberto Ayala como manager para imprimirle profesionalidad y roce internacional a la función, pero ahí capituló ante Tapia-Angelici, que impusieron a Jorge Burruchaga por deudas contraídas con los campeones del 78 y el 86. La deuda política pesó más que la excelencia.
Los anuncios oficiales se harán la próxima semana. Al volver de la gira de la selección mayor, reuniones y últimos ajustes entre Tapia, Verón, Hermes Desio y Sampaoli terminarán de dibujar el nuevo mapa para los juveniles. Hay consenso sobre las cabezas del proyecto para cada categoría: Pablo Aimar como técnico del Sub 17, Diego Placente con la Sub 15 y Alejandro Saggesse en la Sub 13, una división promocional que será una novedad. Saggesse es un hombre de confianza de Desio que trabaja en el semillero pincharrata. Con él también se mudaría de City Bell a Ezeiza el preparador físico Luis Martín. Aimar y Placente –en 2014 integró el cuerpo técnico de Borghi en Argentinos– son una incógnita como entrenadores. Aimar –que ayer estuvo en la definición del Mundial Sub 20 en Corea– viene observando las inferiores en varios clubes, por ejemplo Vélez y Boca.
De cualquier modo, lo que nadie evitó fue una primera desprolijidad: el día de la presentación de Sampaoli, el propio técnico anticipó que Nicolás Diez sería el conductor de la Sub 20. Con sólidos argumentos: como prácticamente es una categoría profesional, es natural que esté más próxima a la mayor y entonces resulta lógico que la dirija alguien del círculo del nuevo entrenador principal. Ahí entra Diez, hasta ahora ayudante de campo de Sebastián Beccacece en Defensa y Justicia. La relación con Sampaoli viene de Chile, ya que fue uno de sus colaboradores en tiempos de la Roja (2012-2016). Diez, sumado a Aimar y Placente, completará el tridente campeón en Malasia 97. Para subrayar el concepto de pertenencia e identidad.
El tema es que nadie aún les comunicó a Claudio Úbeda y a su cuerpo técnico que no continuarán. “Quedamos con Chiqui en que hablaremos a la vuelta de su gira, para que yo le presente mi trabajo. Nadie me dijo oficialmente que estamos afuera. Espero que no me pase como a Bauza, porque si me preguntan siento que nuestro proyecto merece crecer”, le confesó Úbeda a la nacion. Es un secreto a voces su destitución, pero que su llegada no haya sido transparente –se presentaron 44 carpetas y se lo eligió a él, que no participó del concurso– no habilita a pagarle con destrato o ruindad.
Las cuentas pendientes con el influenciable Comité de Normalización de Armando Pérez no las tendría que pagar Úbeda. Ni Miguel Micó, al frente de la también frustrada Sub 17. Ambos con contrato hasta fines de octubre, habrá que buscar los recovecos legales y económicos para concluir sus vínculos. Vale recordar que la AFA está saldando deudas con Martino y con Bauza y asumió con Sampaoli el compromiso de devolverle el dinero que el DT dejó de cobrar en Sevilla para saldar parte de la cláusula de rescisión y agilizar su salida.
Sampaoli desea involucrarse con lo que ocurra en los juveniles. “Queremos retomar aquel camino de Pekerman y Tocalli, ese en el que todos se levantaban temprano para disfrutarlos. Creo que éstas son transiciones que lamentablemente pasan en todos los países y confío mucho en que va a pasar”, retrató el técnico. Por ejemplo, no es casual que junto a la mayor ahora se encuentren 14 sparrings. Es parte de la estrategia trabajar con la categoría 99 como permanente grupo de apoyo, y que de allí, con rodaje, oficio y preparación, nazca la futura Sub 20 que tendría que competir en el Mundial 2019, que se jugará en México, Costa Rica o Uruguay. Para intentar devolverle entidad y planificación a un área devastada.
“LOS QUE TRABAJAMOS EN JUVENILES DEBEMOS SABER QUE LAS SELECCIONES SON NUESTRO REFLEJO EN EL MUNDO” HERMES DESIO