LA NACION

la vigencia de Federer y el sueño del octavo Wimbledon

El suizo venció a Zverev y se consagró en Halle por 9a vez; es, más allá del ranking, el favorito para el tercer Grand Slam del año

- Sebastián Torok

“Estás jugando un tenis increíble. Lo que hacés en la cancha probableme­nte no lo veamos nunca más”. Alexander Zverev, el niño maravilla de la nueva generación de tenistas, apenas pudo quitarle 33 puntos de los 91 en juego a Roger Federer durante la final del ATP 500 de Halle. El alemán, de 20 años y 12º del circuito, se muestra, con firmeza, como uno de los jugadores más explosivos y talentosos que dominará el tour en el futuro. El más joven de los hermanos Zverev –Mischa, el 29º del mundo, tiene 29 años–, posee todos los golpes y se muestra fuerte desde lo psicológic­o. Sin embargo, contra Federer quedó como si fuera un principian­te: el actual número 5 triunfó por 6-1 y 6-3 en menos de una hora de acción (53 minutos). Ello habla, concretame­nte, del poderío del suizo que, a muy pocos días del comienzo de Wimbledon –desde el lunes 3 del mes próximo–, se sostiene como el gran favorito a coronarse en el All England.

“Roger se niega a envejecer. Puede ganar su 19º Grand Slam y, también, el 20º”, sentenció, en los últimos días, el alemán Boris Becker. La mirada del ex número 1 del mundo tiene criterio. Después de un segundo semestre de 2016 en el que optó por correrse del circuito para solucionar sus problemas de rodilla, Federer tuvo un regreso furioso. Campeón del Abierto de Australia y de los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, parece como si el tiempo no hubiera pasado para él. A los 35 años se muestra activo, eléctrico y agresivo, quizás, como nunca antes en su riquísima carrera. “Voy a intentar disfrutar de esto todo lo que pueda”, contó Federer, al ganar el trofeo de Halle por novena vez. Cuando ganó por primera vez allí, en 2003 y tras vencer en la final al local Nicolas Kiefer, Zverev apenas tenía seis años, lo que ilustra la vigencia del suizo.

“Esperaba un partido complicado. Sabía que podía serlo porque jugó muy bien ante mí el año pasado”, rememoró Federer, eliminado por Zverev en las semifinale­s de 2016. “Tuve muy buenas sensacione­s cuando hablé la táctica junto a Ivan (Ljubicic). Sentí que quería jugar el partido en mis parámetros y no ser pasivo como fui ante (Karen) Khachanov (en las semifinale­s) por momentos. Necesitaba hacer un buen inicio de partido. Y lo hice. Fue el mejor partido de la semana. Me salió todo”, explicó Federer. Efectivame­nte, tuvo un arranque vertiginos­o e inspirado: quebró los dos primeros games de saque de Zverev para lograr un contundent­e 6-1 en apenas 23 minutos.

“Tendrías que haber sido más simpático y dejarme ganar algunos puntos”, sonrió, con admiración, Zverev durante la premiación. Es que Federer lo abrumó con drops, reveses paralelos y jugadas de saque y red, como el punto final. Zverev, que ya atesora cuatro títulos ATP, tres de ellos esta temporada (incluido el Masters 1000 de Roma), ensayó una tímida reacción en el segundo set, pero rápidament­e Federer lo vulneró exhibiendo una condición atlética fabulosa.

Parece mentira si se tiene en cuenta que el año pasado sus cuerpos sufrieron más de lo que disfrutaro­n, pero entre Federer y Rafael Nadal ya se repartiero­n ocho títulos esta temporada. El helvético y el español, que desde hace más de una década construyer­on un clásico inigualabl­e del tenis, son grandes ejemplos de longevidad. Sobre el césped de Halle, Federer se unió a Nadal como el único tenista capaz de ganar al menos en nueve oportunida­des un mismo torneo en la Era Abierta. El mallorquín es diez veces campeón en Montecarlo, Barcelona y Roland Garros.

“Luego de mi largo descanso tengo sensacione­s excelentes. He recuperado el placer de jugar y estoy en forma para Wimbledon”, dijo Federer durante la rueda de prensa posterior a su obra de arte. No sería saludable subestimar al británico Andy Murray –campeón 2016 en la Catedral–, ni al serbio Novak Djokovic (tres veces triunfador allí; 2011, 2014 y 2015), ni mucho menos a Nadal (ganador en 2008 y 2010), pero Federer es quien se posiciona como el firme candidato al título. Un título que, en su caso, sería el octavo en Wimbledon, claro.

Federer logró, en Halle, el 92º trofeo de su carrera, lo que lo situó a dos coronas de Ivan Lendl (el máximo ganador es Jimmy Connors, con 109). Semana tras semana su leyenda aumenta. Con solamente dos derrotas en el año (vs. el ruso Evgeny Donskoy, en Dubai, y vs. el alemán Tommy Haas, en Stuttgart), más una efectivida­d de más del 86% sobre césped, la gran mayoría cree que el domingo 16 de julio saldrá del All England con su 19º Grand Slam en el bolso.

 ?? Reuters ?? la costumbre de Federer: levantar el trofeo en halle
Reuters la costumbre de Federer: levantar el trofeo en halle

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina