sonia bRaga
La actriz brasileña comparte sus pensamientos antes de una nueva visita a Buenos Aires, como madrina del festival Ficsur
Doña Flor vuelve como madrina de un festival de cine
visita. Recordada por interpretar a Doña Flor y a Leni Lamaison (El beso de la mujer araña), la brasileña nos visitará en los próximos días como madrina del Festival de Cine de los Países del Sur del Mundo
En una tarde fría y lluviosa, a pocas cuadras de su departamento en Alphabet City (nueva York), sonia Braga acepta dar una entrevista en un modesto restaurante italiano del que es habitué. Protagonista de Aquarius, que alcanzó 35.500 entradas de cine vendidas en la Argentina entre enero y marzo, la brasileña cosechó elogios y varios premios por su interpretación de Clara en la película de Kleber Mendonça Filho. Allí se cuenta la historia de una mujer sexagenaria que se resiste a vender su departamento frente a la playa para que una corporación construya un ultramoderno condominio.
doña Flor, Gabriela, Leni Lamaison (en El beso de la mujer araña, dirigida por Héctor Babenco) o la novia de samantha en Sex and the
City: todos sus personajes cuentan con el don de ser inolvidables. igual que su larga cabellera negro azabache y su inconfundible calidez latina. dos características, que, junto con su curiosidad por todo lo que la rodea, la vuelven una auténtica “soninha” (pequeña sonia), como todavía la llaman en su país natal y a ella le encanta.
Como fruto de su reencuentro con el público argentino, la primera edición del Ficsur (el Festival internacional de Cine de los Países del sur del Mundo que tendrá lugar entre el 1° y el 8 de julio en la ciudad de Buenos Aires) la recibirá como madrina y oficiará de anfitrión de su clase magistral programada para el próximo domingo, a las 17, en la universidad Metropolitana para la educación y el Trabajo (uMeT), en sarmiento 2037. A modo de adelanto, un acercamiento a su forma de trabajo, su apreciación sobre los premios y su opinión sobre el rol de la mujer en el cine de Hollywood.
–Te deben llegar decenas de guiones al año, ¿por qué elegiste Aquarius?
–Cuando empecé a leerlo cada palabra tenía sentido para mí. Yo tenía entonces 65 años, casi la misma edad que la protagonista, y estaba tratando de hacer una vida normal en los estados unidos porque si quería vivir en Brasil tenía que “acoplarme” a un sistema con el que no estaba de acuerdo [había perdido un juicio por sus derechos de imagen luego de la repetición de una de sus novelas y decidió volver a nueva York]. Aunque Clara y yo veníamos de lugares distintos (ella estuvo casada, tiene hijos, es una académica con mucho apego por sus recuerdos y tiene una gran vida social), había algo en lo profundo que nos conectaba.
–¿Y cómo fue tu acercamiento con el director?
–Cuando lo conocí a Kleber y tuvimos nuestra primera conversación sobre el guión ya estaba todo dicho. Parecía que había escrito el personaje para mí, pero no. ¡es increíble! ni siquiera había pensado en mí para interpretarlo. La idea se la dio Pedro sotero, el director de fotografía. Y fue fantástico porque Clara resultó como un guante de mi talle. no había nada que interpretar, todo era ser. este guión significó una vía para contar mi propia historia, fue una forma de volver a mí misma.
–Entonces, ¿cuánto hay de vos en ella? ¿Usaste alguna referencia personal para crearla?
–Vino de mí, de mi corazón. Fue algo muy profundo. Algunos dicen que ser un actor es lo mismo que ser un arqueólogo. Hay que “cavar” para encontrar grandes cosas. en los dos casos hay un trabajo muy arduo de búsqueda. Y los arqueólogos encuentran muchas cosas que no sirven para nada hasta que aparece “esa” pieza fundamental. Muchas veces, lo que queda expuesto en el museo es una pieza pequeña pero necesaria porque cuenta algo hasta entonces desconocido sobre la humanidad. Con la actuación pasa lo mismo. La forma de crear a Clara fue indagando en lo profundo. enfocados en lo que queríamos encontrar. en ese aspecto la dirección de Kleber fue brillante, nunca nos detenía mientras estábamos actuando. dejaba que las situaciones “sucedieran”.
–Por Aquarius recibiste el premio a la mejor actriz en los festivales de La Habana y Mar del Plata, además del Fénix. ¿Qué significaron para vos esos reconocimientos?
–nunca estuve muy preocupada por el tema de los premios, pero esta vez significaron algo más. Todo empezó cuando la película no fue elegida para representar a Brasil en los oscar. Ahí cambió mi percepción. Yo conozco muy bien la dinámica en estados unidos porque vivo acá hace muchos años [desde fines de los ochenta]. soy miembro de la Academia y sé cómo funcionan las cosas. La mayoría de los que votan no ven las películas. solo ven las que el sistema les dice que vean porque solo las grandes producciones envían los dVd, el listado de las proyecciones y organizan cenas y encuentros. es una gran estructura de poder. Mucha gente joven se siente muy herida por este tipo de manejos, pero todo es muy político. Por eso fue muy importante ganar el premio en Cuba, en México y en Mar del Plata. es necesario que los latinoamericanos podamos complementarnos y reconocer nuestro trabajo. Como actriz el mayor premio es trabajar, que me paguen por eso y ser respetada como profesional. el premio es que ser considerado un artista no sea distinto que ser un trabajador. no trabajo 19 horas por día para que digan que soy del jet set.
–Muchas de tus colegas están hablando de la problemática de la mujer en la industria del cine, ¿qué pensás de eso?
–Me parece que las historias que cuentan las películas de Hollywood no tienen nada que ver con la vida real. detrás de cámara veo muchas mujeres trabajando. Pero lo que está delante de la cámara es una gran manifiesto político de lo que la industria debe ser y se aleja mucho de la realidad. es como si las mujeres fuéramos como esos documentos que no pueden ser desclasificados por la CiA. Quizás en 50 años logremos que haya más películas con protagonistas mujeres, por ahora estamos “clasificadas” para las historias de Hollywood. en la vida real tenemos protagonismo, pero delante de las cámaras todavía no. ojalá cambie.
–Luego de 50 años de carrera, ¿qué consejo le podrías dar a un actor que recién empieza?
–¿en qué aspecto? (Ríe). Yo nunca fui a la escuela, pero les diría que además de formarse académicamente vean todas las películas que puedan, mejor si un profesor antes les hace la lista de las buenas (ríe); aprendan sobre la naturaleza humana, conozcan algo de filosofía, psicología, arte… y sean muy serios en esmerarse por no ser serios. ese sería el 2% de su tiempo y el 98% restante deberían dedicarlo a vivir la vida: andar por ahí, viajar, tratar de conectarse. Y no repetirse. siempre les recomendaría hacer algo original, aunque sea poco impactante o impostado prefiero esa vibración.
–¿Cuáles son tus planes para el futuro?
–¿Cuál futuro? (Risas). Las perspectivas que puedo hacer no son reales. La pregunta es qué quiere el futuro para mí. este año cumpliré 67 y no sé qué me deparará. Me gustaría sacar fotos que signifiquen algo [desde hace unos años dedica parte de su tiempo libre a la fotografía]. en Cuba estuve haciendo muchas fotos y me gustaría volver de visita. es un país que me fascinó y me hizo pensar en muchas cosas: el consumo, la relación entre las personas, la dependencia de la tecnología. Me gustaría vivir un tiempo allá.