Tragedia con un camión de nafta en Paquistán
desastre. Murieron 139 personas por una explosión tras un vuelco
ISLAMABAD (AFP).– Por lo menos 139 personas murieron y un centenar resultaron heridas ayer al explotar un camión cargado de combustible en el centro de Paquistán. Según la policía local, el vehículo transportaba 40.000 litros de combustible de Karachi a Lahore, la capital de Punyab. Muchas de las víctimas fallecieron al intentar juntar la nafta que se había derramado en el camino, para llevársela.
“El número de muertos es de 139 y la mayoría de los heridos están graves”, informó el ministro de Salud del estado de Pendjab, Salman Rafiq.
Las rutas paquistaníes se encontraban ayer particularmente densas debido a las celebraciones del Eid al-Fitr, que culminaron el mes sagrado de ayuno musulmán del ramadán.
El siniestro dejó más de 100 vehículos calcinados en la autopista que une la ciudad portuaria de Karachi, en el sur del país, con la provincia de Punyab, en el centro. La ruta estaba llena de utensilios de cocina, cazuelas y bidones que las víctimas llevaban consigo para recoger la nafta.
“Los habitantes de la vecina localidad de Ramzanpur Joya se precipitaron al lugar del accidente con cubos y otros contenedores y numerosas personas en moto se pararon para recoger el carburante”, señaló el jefe de la policía regional, Raja Riffat. Según testigos, el camión había volcado poco antes tras el estallido de una rueda.
Mirenlá. Es inteligente, trabajadora incansable. Y encima es linda!”, gritó María Eugenia Vidal en la tarima circular montada en un modesto club de jubilados de Avellaneda. Gladys González, la destinataria del elogio y en aquel momento candidata a intendenta de Avellaneda, la miraba sonriente en aquel día de octubre de 2015, un rato antes de la llegada al lugar del por entonces candidato presidencial Mauricio Macri.
Aquella pelea desigual contra el kirchnerista Jorge Ferraresi en Avellaneda fue la puerta de entrada de González a las grandes ligas de la política. Después llegaron la intervención en el SOMU de Omar “Caballo” Suárez, y la reciente presidencia de la cuenca MatanzaRiachuelo (Acumar), que la convirtieron en un símbolo de la lucha contra las mafias que el Gobierno tomará como estandarte para la campaña electoral. La figura rubia y de perfil combativo nacida en Pro quedó confirmada anteayer como candidata en segundo lugar para lograr una banca en el Senado, contra pesos pesado de la política, como Cristina Kirchner y Sergio Massa. Pudo haber sido primera, aunque la mesa chica de Pro optó por el mayor rodaje y conocimiento público de Esteban Bullrich para dar esa batalla.
Quienes la conocen definen a González como una amante de los desafíos complicados y con final incierto. Y a la vez, un “cuadro” que hizo su camino casi en silencio hasta ganarse la admiración y la confianza de Macri, que antes y después de aquel acto en Avellaneda siguió sus pasos con mucha atención.
Nacida en 1973 en Bolívar, González no tuvo un comienzo sencillo: fue la más chica de ocho hermanos, vivió en una pensión de monjas cuando llegó a la ciudad de Buenos Aires y se pagó los estudios dando clases particulares. Dejó un puesto de planta permanente en el Ministerio de Defensa cuando