Los primeros pasos de los franciscanos, en un predio de Montserrat
La orden hizo pie en Alsina y Defensa, tras la fundación de la ciudad
Documentos hallados en la basílica de San Francisco, en Montserrat, indican que el templo fue construido a mediados del siglo XVIII con materiales provenientes del oratorio de La Calera, de las barrancas de Belgrano, donde los franciscanos que allí vivían trabajaban en la fabricación de cal a partir de conchillas marinas encontradas en el lugar. “El primer templo fue precario, elaborado a partir de adobe y paja. La construcción definitiva, para la cual utilizaron cal, fue a partir de 1731, según planos del arquitecto jesuita Andrés Blanqui”, explicó Alejandro Javier Cáceres, guía del Museo Fray José María Bottaro, que funciona dentro del convento de San Francisco, en Alsina y Defensa, en Montserrat.
Se estima que los primeros franciscanos llegaron a Buenos Aires en 1580. Fueron los únicos religiosos que estuvieron presentes el día en el que Juan de Garay fundó la ciudad. Sin embargo, de acuerdo con registros que se conservan en la Biblioteca Histórica del convento de San Francisco, también se podría inferir que en realidad arribaron cuando se realizó la primera fundación de Buenos Aires, en 1536. En el actual barrio de Belgrano se instalaron en 1726, cuando se fundó el oratorio de La Calera.
Los monjes, seguidores de San Francisco de Asís, se caracterizan por utilizar desde sus orígenes, en el siglo XIII, un hábito marrón con capucha que contiene un cordón con tres nudos, que representan los votos de pobreza, obediencia y castidad, a los que deben adherir durante su vida. Se calcula que existen alrededor de 50 franciscanos a lo largo de toda la Argentina, especialmente en Buenos Aires y en las provincias de Catamarca, Salta, La Rioja, Santiago del Estero y Santa Fe, donde se encuentra el convento de San Lorenzo o convento de San Carlos Borromeo. No son monjes de clausura, sino que tienen una serie de actividades vinculadas a la beneficencia y la educación, principalmente. La escuela más antigua de la Argentina fue fundada por padres franciscanos: se trata del colegio San Francisco, también situado dentro del complejo de Montserrat.
El Museo Bottaro ofrece hoy una colección de piezas de imaginería de arte sacro colonial que es una de las más valiosas de América latina; se puede visitar de lunes a viernes, de 11 a 17.