hoteles de emprendedores
son emprendedores que supieron adaptarse a las demandas de los huéspedes y proponen un modelo de negocio distinto en un sector afectado por el tipo de cambio y la inflación; los casos
Un modelo de negocio distinto. los jóvenes que apostaron al sector y rompieron el molde de una industria en pleno recambio; cómo se adaptaron a las nuevas demandas.
Una nueva generación viene ganando terreno en el mundo de la hotelería. Supieron adaptarse a las nuevas demandas de los huéspedes y proponen modelos de negocio que apuntan a realzar la rentabilidad de un sector que, en los últimos años, atravesó momentos difíciles por el tipo de cambio y la inflación. los fundadores de Urbanica, charlie porchetto y Diego colmenero, se conocieron en las aulas de la Universidad de San andrés, mientras estudiaban la carrera de economía. El background familiar de uno y del otro –dedicados a la construcción y al turismo– los llevó a construir un edificio en la zona de núñez. Y así se formaron como developers. En ocho años, construyeron 20 proyectos en el norte de la ciudad de Buenos aires. luego de la crisis de 2001, decidieron incursionar en el mundo de los hoteles. “Fue un desafío mayor: construimos desde cero y nos quedamos con la operación”, cuenta porchetto. El primer desarrollo fue Urbanica Suites, un emprendimiento de 30 habitaciones en el barrio de Belgrano, al que le siguió Urbanica The libertador Hotel, en libertador y pampa, que tiene unas 60 plazas.
Sin embargo, los emprendedores decidieron ir por más: probar suerte fuera de la argentina. “Miami es un destino que al argentino lo atrae y dejó de ser una playa para transformarse en una metrópoli, con turistas europeos y del norte de los Estados Unidos que tienen mucho poder de consumo”, cuenta. allí abrieron las puertas de otro establecimiento bajo con la marca: The Meridian Hotel en junio del año pasado. El proyecto demandó tres años de construcción y la remodelación de un edificio histórico –anterior a 1930–, por lo que tuvieron que mantener parte de la estructura. El hotel tiene 60 habitaciones y está posicionado en el primer lugar del ranking de Tripadvisor y entre los tres primeros en Booking y Expedia. El último ejercicio facturó US$ 4 millones y alcanzó una ocupación de 90 por ciento en los primeros meses del año.
los socios están enfocados en la construcción de un segundo hotel, que estará ubicado a pocos metros: The Sofi Hotel, con unas 30 habitaciones, y compartirá espacios con el primer hotel de la cadena. “competimos con hoteles de inversiones multimillonarias pero los créditos te permiten una expansión más rápida. además, aunque la rentabilidad es menor, tenemos mayor estabilidad”, añade porchetto.
Es que el tema de los costos de la hotelería es uno de los grandes issues del sector. porchetto explica que en los hoteles de Buenos aires trabajan con ocupaciones altas para mantener la tarifa competitiva. El promedio es de 80% y tienen unos 60 empleados directos. “En Buenos aires, venimos de años complicados, por precios en dólares e inflación pero miramos oportunidades”, explica el emprendedor.
En este sentido, Arturo Navarro Ithuralde y Iñaki González Arnejo, ambos socios de Aadesa –compañía dedicada a operar y franquiciar hoteles en Latinoamérica–, coinciden. “El sector hotelero en la Argentina viene de cuatro años que, en general, fueron malos. Los costos suben a razón del 40 por ciento anual y la tarifa en dólares no sólo no subió sino que bajó. La ocupación se vio golpeada y recién ahora está repuntando”, relata Navarro Ithuralde. Los fundadores de Aadesa empezaron hace más de una década con la construcción de un hotel boutique de 25 habitaciones en El Calafate en 2003. Allí, descubrieron que a la industria le faltaba una “vuelta de tuerca”. “Había muchas formas de trabajar el negocio tradicionalmente: muchos no tenían el tiempo para ocuparse o no eran profesionales”, cuenta. Así en 2008, se reconvirtieron a operadores de hoteles multimarca y hoy gerencian 13 hoteles en la Argentina, entre marcas propias e internacionales y suman más de 850 habitaciones distribuidas en ocho provincias entre Buenos Aires, Misiones, Santa Cruz y Neuquén por nombrar algunas.
La empresa gestiona hoteles bajo su propia marca –como Cyan, a la que definen como hoteles de ciudad modernos del segmento midscale , ubicados en entornos urbanos y de negocios; y Don– y hace un año, inició la operación y manejo de dos hoteles como son el Wyndhan Nordelta Tigre y el CH Madero Urbano Suites en Puerto Madero. A fin de año inaugurarán el Cyan Nqn Soho-I, un proyecto de 69 habitaciones ubicado en frente de las oficinas centrales de YPF. “La apuesta es resolver la demanda hotelera a todo lo que es el segmento de industrias, principalmente la petrolera, donde no estaba satisfecha la demanda”, cuenta el emprendedor. Se trata de un condo hotel de diez pisos sobre una superficie de 3000 metros cuadrados en el que se destinaron US$ 6 millones. El fondeo se logró con inversores individuales que compraron unidades y proyectan una renta de entre 8 y 12 por ciento anual.
Sin embargo, no es el único proyecto que tienen para este año. Esperan confirmar un acuerdo para gestionar en Puerto Madero una propiedad muy valorada; y otro en la ciudad de La Plata. El nivel de ocupación promedio anual es de 75 por ciento. Aadesa facturó -con todos los hoteles- unos $ 20 millones y tiene una cartera de activos de US$ 100 millones. “Este año, esperamos que los nuevos proyectos nos lleven a una facturación de US$ 25 millones”, cuenta.
Un negocio golpeado
La rentabilidad del sector hotelero se vio golpeada en los últimos años. Por eso, la tendencia apunta a hacer cada vez más chicos los costos, pero manteniendo los altos estándares de servicio al huésped. “Lo desarrollamos con menos costos y al ser más cantidad de cuartos uno tiela
ne otro poder de negociación con los clientes y con los compradores. Le damos más rentabilidad al sector”. Así, resume Navarro Ithurralde el modelo de negocios de Aadesa. Según explica, se trata, por un lado, de operar con los recursos humanos estrictamente necesarios para la demanda y, por otro, refuncionalizar las propiedades. Esto en muchos casos implica una inversión. Por caso, en algunas propiedades la recepción es muy grande o se requiere subir la cantidad de habitaciones para que sea rentable. El CH Madero Urbano en Puerto Madero está ubicado dentro de una torre con 299 unidades de usos múltiples en 23 pisos, que demandó US$ 46 millones en total, de los cuales US$ 14 millones se destinaron al hotel. “Trabajan 15 personas, tiene un promedio mensual de ocupación de 80 por ciento a una tarifa de US$ 80 más IVA, y los propietarias se quedan con, como mínimo, la lo que les daría la propiedad si la alquilan. El 100 por ciento de los propietarios nos dieron el departamento para administrar”, cuenta.
El modelo está basado en hacer muy fuerte la estructura profesional que administra los hoteles y compartir al costo los recursos entre toda la cadena. En ese sentido, Aadesa está alineado con lo que los propietarios ganan o pierden: el modelo de negocios se basa en un porcentaje de ingresos netos operativos del hotel.
El foco de Urbanica es similar. Fuera de la operación todas las áreas están centralizadas, la comercial, marketing y la gerencia, organizado matricialmente entre todos los hoteles de compañía para lograr los estándares de calidad y aparte minimizar los costos, maximizando beneficios para los huéspedes. Cada hotel tiene un general manager que se ocupa del día a día. El foco des tener hoteles de no más de 100 habitaciones, para no perder el contacto con el huésped. “Es una de las formas de competir con los gigantes hoteleros”, enfatiza Porchetto. Para esto, también es clave el manejo de los costos ya que, en muchos casos, el servicio personalizado genera costos muy altos que derivan en un incremento en la tarifa.
Además, parte del modelo se basa en la zona elegida. Tanto en Buenos Aires como en Miami, los hoteles se encuentran en una zona bien ubicada estratégicamente pero que le falta desarrollo. “En Estados Unidos estamos en un barrio residencial que en los últimos años no paró de crecer y se posicionó como un barrio top”, detalla Porchetto quien considera que logró hacer de la hotelería boutique un negocio rentable. Con pocas habitaciones y sin tener escala, lo que los socios de Urbanica hicieron es tener dos hoteles en la misma zona de influencia por país. En Buenos Aires cuenta con dos hoteles en la zona de Barrancas de Belgrano, a unas cinco cuadras de distancia, que suman 100 habitaciones. Lo mismo pasará cuando inauguren el segundo hotel en Miami: The Meridian Hotel tiene 71 habitaciones y The Sofi Hotel estará a una cuadra con 30 habitaciones. Porchetto no descarta otras zonas de los Estados Unidos, como la costa oeste del país. También mira mercados como el colombiano.•