El fiscal Cartasegna pasó de víctima a procesado
Está imputado por irregularidades en expedientes y faltante de objetos secuestrados en las causas
LA PLATA.– Fernando Cartasegna podría ya no volver a ser fiscal. Internado por su familia en un neuropsiquiátrico tras una serie de ataques nunca esclarecidos que sufrió en mayo, está ahora imputado por incumplimiento de deberes de funcionario público, entre otros cargos. Según confirmaron fuentes judiciales a la nacion, hoy se disolverá la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N° 4, que él encabezaba.
“Por lo pronto esto va a provocar el inicio de un sumario administrativo, eventualmente un jury de enjuiciamiento y la inmediata suspensión preventiva”, adelantaron a
fuentes de la Procuración la nacion General. Cartasegna será citado a declarar cuando sea suspendido o destituido, lo que podría suceder de forma inminente. El cierre de la UFI N°4 fue resuelto por el fiscal general platense, Héctor Vogliolo.
El procesamiento es fruto de las irregularidades halladas en la UFI N° 4 tras los ataques sufridos por el fiscal hace casi dos meses, cuando se comenzaron a dividir las causas en otras fiscalías. Unas semanas después desapareció una causa de 22 cuerpos (unas 2200 páginas): la investigación la desaparición del estudiante de periodismo Miguel Bru, en 1993. Días después, el expediente apareció en un sitio donde ya había sido buscado.
A principios de este mes los tres fiscales que quedaron a cargo de la fiscalía de Cartasegna presentaron un informe a su superior, Vogliolo: había causas sin rotular, desaparición de expedientes y objetos secuestrados que no se hallaron.
El primero en investigar fue Marcelo Romero, de la UFI N° 6, que ya había pedido procesar a un secretario, una auxiliar letrada y la empleada de mesa de entradas de la UFI N° 4. Luego, se excusó: dijo que, por tener trato diario con Cartasegna desde hacía 30 años, no iba a tener la suficiente objetividad.
La causa pasó a la UFI N° 11, del fiscal Álvaro Garganta, que fue quien resolvió el procesamiento de las tres personas que ya había imputado Romero y sumó a Cartasegna. Ayer se firmaron el auto de imputación, el de procesamiento y la citación a indagatoria por incumplimiento de deberes de funcionario público, incumplimiento de promover la persecución y represión de delitos, violación de medio de prueba y falsedad ideológica de documento público. Por ahora, Cartasegna está suspendido por tiempo indeterminado, decisión tomada por el procurador general Julio Conte Grand.
Diez días atrás, la familia de Cartasegna decidió llevarlo a una clínica por encontrarlo “desmejorado, en un profundo estado depresivo”. Tras la internación, los investigadores dijeron que creían que el fiscal quería “hacerse pasar por loco para no ser imputado”.
Fuentes de la UFI N° 4, en cambio, desmintieron que hubiera faltante de objetos. Sospechan que esta causa se esté usando para ejercer presión “para que Cartasegna renuncie”. Explicaron que las irregularidades descriptas también ocurren en las demás fiscalías, pues los espacios para guardar efectos y causas son muy reducidos.
A fines de abril, Cartasegna fue golpeado por tres personas vestidas de policía en la calle, cuando iba a trabajar. El 3 de mayo fue hallado maniatado, golpeado y semidesvanecido en su despacho. Junto a él fue encontrada la palabra “Nisman” escrita con azúcar en el piso. Antes del primer ataque aparecieron carteles que decían que Cartasegna iba a ser el “próximo Nisman”. Fuentes de la investigación dijeron que habían sido impresos en la UFI N° 4. Quienes trabajan allí lo desmienten.