En la tropa de Cristina lamentan el traspié y hablan del “ajuste”
Hubo críticas internas por la intervención de Vallejos y ahora buscan imponer la discusión económica
Dejar atrás las declaraciones de Fernanda Vallejos, primera candidata a diputada nacional de Unidad Ciudadana (UC), se convirtió ayer en el primer e inesperado objetivo de la campaña electoral de Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Una vez que se haya desvanecido la polémica por la defensa que hizo de Amado Boudou y por la negación de la existencia de corrupción en el gobierno anterior, el kirchnerismo retomará el plan inicial: colocar en el centro de la agenda los problemas de la “gente de carne y hueso”.
Aunque todavía sin actividades confirmadas, la ex presidenta y el resto de los candidatos de UC insistirán en la línea trazada en la presentación del nuevo espacio político, el martes pasado, en el estadio de Arsenal, en Sarandí. “Lo que necesitamos es ponerle un límite a este gobierno en las próximas elecciones para que pare el ajuste”, fue la frase elegida del discurso que dio Cristina para el primer spot de campaña, difundido ayer en redes sociales.
Lo escenificado en ese acto y en la conformación de la lista de diputados nacionales marcará el rumbo de las actividades proselitistas. “No sería raro ver a Cristina en un hospital o en una fábrica. Queremos hablar de los 15 puntos de los que hablamos en la plataforma de Unidad Ciudadana. Ése va a ser nuestro eje y de ahí no nos vamos a mover”, dijo a la nacion un dirigente que participa del diseño de la campaña.
El sentido de la búsqueda está claro: imponer como eje central de discusión los problemas que atraviesa la economía en el presente y dejar en un lejano segundo plano los debates sobre los errores del gobierno anterior. Todo lo contrario de lo que resultó la priapelará mera aparición como candidata de Vallejos, economista y una de las fundadoras de la Gran Makro. “Ya está, fue un error. No tiene que volver a pasar”, la exculpó un referente de la UC.
Tras las tensiones y la expectativa por el cierre de las listas, la idea era dedicar esta primera semana de campaña a la presentación de los candidatos en sociedad. Después del tropiezo de Vallejos, en el kirchnerismo ponen sus fichas en el bioquímico Roberto Salvarezza, ex presidente del Conicet y segundo postulante en la boleta de UC para la Cámara baja. “Ése sí que es un cuadrazo”, dijo a la nacion una diputada, que no dejaba de lamentarse por la impericia de Vallejos. Salvarezza apuntará sus cañones a las políticas aplicadas por Cambiemos en el área de ciencia.
Otros tres candidatos que irán apareciendo de a poco, con el objetivo de refrescar la imagen del kirchnerismo y poner sobre la mesa los problemas de distintos sectores de la sociedad, son Vanesa Silley, jefa del Sitraju, un sindicato alternativo de los trabajadores judiciales; Laura Alonso, ex subsecretaria de Políticas Universitarias, y Walter Correa, secretario general del sindicato de los curtidores, de la Corriente Federal, que lidera el bancario Sergio Palazzo. Silley y Alonso son parte de La Cámpora.
En forma paralela a la campaña de las caras nuevas se desarrollarán las actividades de los dirigentes con más volumen político, entre ellos el ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza y el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli. “Tenemos el deber de llevar soluciones a los problemas sociales. No vamos a seguir la agenda del poder económico”, declaró Espinoza, apegado a la estrategia.
Ese mismo camino seguirá Scioli, uno de los dirigentes que conversaron sobre el plan con Cristina. “Así como en 2011 mostramos en la campaña a los ganadores del modelo, ahora tenemos que mostrar a los perdedores, a esas personas que todos los días salen perjudicadas con las políticas de Macri”, resumió uno de sus allegados.