Sin acuerdo en el Consejo del Salario, el Gobierno fijó el mínimo por decreto
ingresos. Es la primera vez que no hay consenso desde 2004; los empresarios ofrecieron un 20,3%, que los gremios rechazaron; el Ejecutivo dispuso un piso de $ 10.000, un 24% de suba
El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil cerró ayer sin un acuerdo entre empresarios y gremialistas. Es la primera vez que sucede desde que se restableció este sistema de negociación en 2004.
Como consecuencia, el Gobierno dispuso por decreto un aumento de ese valor de referencia a $ 10.000, lejos de los $ 14.000 que reclamaban los sindicatos.
La suba implica un incremento del 24%, un valor superior a los que venía convalidando el Gobierno en forma pública y privada.
Los empresarios, representados por las cámaras de distintos sectores, habían ofrecido un 20,3% de incremento en tres tramos.
Los gremialistas, liderados por la CGT y las dos vertientes de la CTA, se retiraron del diálogo disgustados con la oferta.
Si bien algunos sectores más combativos hablaron de evaluar medidas de fuerza, los sindicatos más representativos admitieron que esperaban una cifra similar y que no tensarán demasiado la relación.
Ante la falta de acuerdo, el Gobierno laudó con una propuesta algo superior a la de los empresarios, aunque también en tres cuotas: $ 8860 a partir de julio, $ 9500 en enero y $ 10.000 en julio del año próximo.
Las cámaras empresariales y las organizaciones sindicales no llegaron a un acuerdo y el gobierno de Mauricio Macri resolvió ayer mediante un laudo elevar la pauta del nuevo salario mínimo, vital y móvil a $ 10.000 en julio de 2018, lo cual implica un aumento del 24% sobre el haber actual, de $ 8060, que rige desde enero último.
Según la resolución del Ministerio de Trabajo, que encabeza Jorge Triaca, los montos serán actualizados en tres tramos: $ 8860 a partir de julio, $ 9500 en enero y $ 10.000 en julio del año próximo. Se destaca que será el mínimo salarial que deberá percibir un trabajador soltero.
La oferta de las cámaras empresariales suponía un aumento del 20,3% en tres partes: $ 8860 en julio, $ 9200 en enero próximo y $ 9700 en julio de 2018. Pero la demanda unificada del sector sindical –la CGT y las dos CTA– estaba muy lejos: $ 14.060, para alcanzar el valor de la canasta básica para una familia con dos hijos, o sea, un incremento del 75%.
La propuesta de los empresarios fue rechazada de plano por los dirigentes sindicales. Y la resolución de Trabajo no la mejora sustancialmente. El enojo puede generar que los gremios más combativos comiencen a debatir la convocatoria a una medida de fuerza, pero el ánimo general no es agitar demasiado la situación.
En la Casa Rosada descartaban anoche un paro nacional. Apostaban a la división de las centrales gremiales y a la fragmentación dentro de la propia CGT. Las dos CTA, que dirigen Hugo Yasky y Pablo Micheli, son más combativas; la CGT es más dialoguista.
La resolución de Trabajo, que será publicada en las próximas horas en el Boletín Oficial, también incrementará en 24% el seguro del desempleo, de $ 3000 a $ 3800.
Hubo dos conclusiones sobresalientes al terminar la tensa reunión de la Comisión del Salario Mínimo en el Ministerio de Trabajo. Por un lado, la suba de 24% resultó más alta que la pauta promedio de las últimas negociaciones paritarias, del 20,9%, que era lo que quería Macri. “Un acuerdo en 21 o 22% hubiera sido lógico; 75% era un disparate. Es el haber mínimo para solteros”, subrayó anoche a una fuente la nacion de la cartera laboral.
Otro dato relevante: desde 2004, cuando se restituyó la Comisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil entre el Gobierno, las cámaras empresariales y las centrales sindicales, las subas del salario mínimo se resolvieron por acuerdo, y ésta será la primera vez que la cartera de Trabajo laudará en una resolución.
De la reunión participaron Triaca y los representantes de la CGT Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y José Luis Lingeri, entre otros. De la CTA, estaba Roberto Baradel; de la CTA Autónoma, participó Pablo Micheli. Del sector empresario, asistieron Daniel Funes de Rioja (UIA), Alberto Frola (CRA), Graciela Fresno (Fehgra), Pedro Etcheverry (CAC), Adelmo Gabbi (Bolsa), Verónica Sánchez (Fehgra), Daniel Asseff (Coninagro), Luis Galeazzi (Argecon), Ignacio De Jauregui (CAME) y Jorge Hulton (Camarco), entre otros.
Comenzada la reunión, se hizo un homenaje al fallecido dirigente Gerónimo Venegas (Uatre) y se conformaron las comisiones. Hubo dos sesiones y no se llegó a un acuerdo.
“El reclamo nuestro era de $ 14.600, que es la línea de pobreza del Indec para una familia tipo”, dijo Micheli, de la CTA. Luego, Trabajo informó que el pedido era de $ 14.060.
“La oferta de 20,3% está muy lejos, en una economía irregular como la que estamos viviendo. Si por lo menos hubiesen planteado una cosa intermedia entre los $ 14.600 y los $ 9800, nosotros podríamos haber discutido con la posibilidad de cláusula gatillo”, agregó el sindicalista al salir de la cartera de Trabajo.
“Si el Gobierno fija después unilateralmente el mismo salario mínimo que planteó el sector empresarial, veremos que el laudo no es tan laudo, sino que es a favor de quienes quieren dar este aumento irrisorio”, agregó Micheli. “La explicación es que no pueden pagar eso, que la economía no está bien. ¿Cómo vivimos los trabajadores con eso?”, se preguntó el jefe sindical.
Sobre una posible reacción de las centrales sindicales frente al aumento dispuesto por el Gobierno, Micheli dijo a la nacion: “La estamos discutiendo, pero una respuesta va a haber. La propuesta nuestra a las otras centrales será un paro nacional”.