Sorpresiva cancelación de la cita con la premier británica
El encuentro entre Macri y May fue suspendido por el Reino Unido, que alegó problemas de agenda; hubo desencanto en la comitiva argentina
HAMBURGO.- La inesperada novedad causó cierto e indisimulado desencanto. “Se suspendió por cuestiones de agenda”, afirmaban al caer la tarde voceros del Gobierno, ya con la certeza de la postergación –sin día ni hora de reemplazo– de la reunión bilateral que iban a sostener hoy el presidente Mauricio Macri y la primera ministro británica Theresa May en el contexto de la cumbre del G-20.
En el Gobierno entendían que “cuestiones de reordenamiento de agenda” y la complicada situación interna que vive May en su país fueron las razones oficiales de la postergación.
Sin embargo, el desencanto fue indisimulable, sobre todo, porque había sido la propia May la que ordenó a sus funcionarios coordinar un encuentro con el Presidente, días antes de la cumbre del G-20.
Desde el Gobierno no descartaban que hoy se produzca un diálogo “pull aside” (más informal), como el que sostuvieron en la última Asamblea de Naciones Unidas.
Para la Argentina, la reunión con May era la puerta de entrada para hablar –de alguna manera– de la soberanía de las islas Malvinas, aunque el jefe de Gabinete, Marcos Peña, lo había puesto en duda durante la conferencia de prensa que brindó al mediodía.
“El espíritu es trabajar en todos los demás aspectos de la relación. Hay mucho que podemos hacer. No necesariamente la cuestión de soberanía estará en la agenda de mañana”, dijo Peña en un inglés fluido durante la conferencia.
Un rato más tarde, fuentes de la delegación ampliaron que la intención de Macri es ratificar la posición argentina respecto del diferendo sobre las islas, pero sin que eso impida desarrollar una relación productiva en otras materias de interés mutuo.
“No podemos decir: hablamos de soberanía o nada, porque va a ser nada”, explicó a uno de los la nacion referentes de política exterior del Gobierno, en una postura opuesta a la que exhibió el gobierno kirchnerista en los encuentros internacionales.
El que sí se reunió con su par británico fue el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, que se encontró con Phillip Hammond, ex canciller de David Cameron y hoy ministro de Economía del gobierno de May.
“He mantenido reuniones bilaterales muy fructíferas. La primera fue con Hammond, también con el ministro de Finanzas de Italia y de Canadá. La idea fue intercambiar información sobre nuestras economías, con la chance de buscar inversiones. Empezamos a hablar también de los consensos necesarios para el próximo G-20”, afirmó Dujovne.
Hammond es, precisamente, uno de los nombres que suena como sucesor de May si es que la primera ministra no logra superar la crisis política en la que se halla inmerso el gobierno británico.
Más allá de la postergación de la reunión, otro de los datos que muestran la “nueva relación” entre ambos está dada por la cercanía física: Macri y May comparten el hotel en el que se alojan en esta cumbre, que se inició ayer en esta ciudad alemana. “Los dos mandatarios lo sabían, y lo bueno es que ninguno se opuso ni puso objeciones”, afirmó a un miembro la nacion de la delegación argentina.
Macri y su esposa se alojaron en el piso 9 del hotel Meridien, y May en el 5. Entre ellos se ubica la delegación brasileña encabezada por el presidente Michel Temer, en el piso 8.
Por la mañana, y en su salida para recibir la bienvenida oficial de manos de la canciller alemana Angela Merkel, también hubo sintonía.
May salió pasadas las 10, con un vestido azul y zapatos animal print; Macri lo hizo quince minutos más tarde. “Con Shakira todo bien. Es lo mío”, bromeó el Presidente a la na
antes de entrar en el automóvil cion que lo llevó a la reunión plenaria, y en referencia al Global Citizen Festival, realizado anteanoche, en un colmado estadio de esta ciudad. Allí, el Presidente y la estrella colombiana compartieron escenario.