La mejor opción para crear futuros espectadores
Padres, tíos y abuelos: pueden llevar a los bebes al teatro. no es para ustedes, ya sabemos que todavía a nadie se le ocurrió una guardería en las salas para adultos. es para ellos, nenas y nenes de seis meses a tres años. no es novedad. el proyecto upa empezó allá por 1993 con esta experiencia a la que, desde 2014, las actrices ana barletta y jesica josiowicz también se embarcaron a explorar: así nació la compañía coco liso, especializada en el público más insobornable del mundo. los domingos, a las 15, presentan
Tatán en el Método Kairós (el Salvador 4530). un rato antes, el bar del teatro se puebla de cochecitos, mochilas y chupetes. con puntualidad, porque no es cuestión de poner nerviosos a los espectadores, mamás (son mayoría) y niñitos ingresan a la sala y se sientan en círculo, sobre colchonetas o sillas, alrededor de una misteriosa tela blanca con vida propia. debajo de ella, hay cosas que se mueven. pronto, aparece un brazo; después, una pierna; por último, surgen dos seres mágicos que hacen volteretas, se acercan y miran a los ojos a los bebes. las reacciones son tan variadas como imprevisibles: los extasiados y quietos, los activos participativos, los indiferentes, los que quieren teta y se aburren de estar sentados. no hay ensayo que prevenga. pero funciona. es media hora compartida entre todos donde al final, caritas felices podrán pisotear la tela, babear chiches, los padres sacar fotos y de a poco, empezar a juntar los zapatitos perdidos. las coco liso desde ahí corren a espacio sísmico (lavalleja 960) donde, a las 17, continúan con Olas de papel, su primera obra. Hay que estar atentos porque dicen que en las vacaciones de invierno van a andar por todos lados. es cuestión de seguir su itinerario por el Facebook.