CON LE MANS ENTRE CEJA Y CEJA
Porsche es el fabricante con más victorias en la Sarthe; no es casual: para la marca de Stuttgart ganar las míticas 24 Horas es un desafío irresistible
Si se planteara realizar un Top 5 de carreras de automovilismo emblemáticas, nadie le quitaría un lugar allí a las 24 Horas de Le Mans. Incluso, no sería descabellado afirmar que esta prueba, que se disputó por primera vez el entre el 26 y el 27 de mayo de 1923, ocuparía un lugar en un podio imaginario con el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y las 500 Millas de Indianápolis, hoy disputadas por la IndyCar.
Un cuarto de millón de seguidores acude a la cita. Cerca de 1500 periodistas (prensa escrita, fotógrafos, TV y online) de 42 países son acreditados para cubrir la prueba que es retransmitida, total o parcialmente, en 190 países. Esto significa millones de espectadores siguiendo la acción en el circuito de la Sarthe.
Dentro de la competencia hay actores destacados. Uno de ellos es Porsche, la marca teutona suma 19 éxitos, el último conseguido en la reciente edición, y es la más ganadora de la prueba, pese a haberse ausentado por 16 años de la exigencia.
Eso ocurrió tras obtener su 16ª victoria absoluta en 1998. Entonces, Porsche decidió dejar la LMP1 (Le Mans Prototype 1), la máxima división de las carreras de resistencia. Muchas veces se dice que la falta de motivación puede ser el peor enemigo dentro de un conjunto de alta competición. Pues, quizás, allí se encuentra la razón por la cual la firma germánica decidió volver en 2014. En esos 16 años en los que no participó en la LMP1 -sí lo siguió haciendo en las categorías menores-, su vecina y rival Audi apostó y en grande por esta disciplina y de las 16 ediciones sin Porsche en acción, celebró la victoria en doce.
“Le Mans es una carrera contra el tiempo, los elementos, el tránsito. Se trata de luchar contra muchos enemigos en la pista. Para nosotros, ganar no es sólo llegar primero, es salir de la pista sabiendo que no podrías haberlo hecho mejor. No va sólo de kilómetros, de velocidad, de un segundo. Se trata de un estado de ánimo”. Así presentaron Porsche y Michelin tiempo atrás el documental
We are Racers, que en 25 minutos resume lo que sucede en las 24 Horas de Le Mans.
Para volver por sus fueros, Porsche comenzó su trabajo con antelación. Así, en 2011 construyó un majestuoso taller y edificio en el centro de desarrollo en Weissach. Este proyecto tuvo a Alexander Hitzinger a la cabeza como máximo responsable técnico. Junto a él, un centenar de ingenieros le dieron forma al 919 Hybrid, que tuvo su estreno en la pista el 12 de junio de 2013. Para eso, fue sumamente valiosa la información que se recabó con el 911 GT3 R Hybrid.
El quinto lugar obtenido en el regreso a la competencia no los dejó satisfechos. Claro, Audi logró un contundente 1-2. Entonces fueron por más. Así, llegó la victoria en 2015, éxito que repitieron el 19 de junio de 2016 y el 18 de junio pasado, logrando por tercera vez ganar en tres ocasiones seguidas la mítica competencia (además, tiene el récord de siete triunfos en fila entre 1981 y 1987) .
Desarrollo tecnológico
“El triplete en Le Mans es un sueño hecho realidad para Porsche, y la forma en que se ha conseguido esta tercera victoria consecutiva es muy especial. Estoy orgulloso del equipo, que ha seguido peleando a pesar de esa larga parada que tuvimos que hacer para reparar la avería del auto que a la postre sería el vencedor. Este éxito también llega gracias al excelente rendimiento de nuestros motores eléctricos y a la innovadora tecnología híbrida”, aseguró Michael Steiner, miembro de Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Investigación y Desarrollo.
En paralelo con los éxitos deportivos, las marcas saben que éstos tienen suma importancia para el mercado. Aunque son las categorías de GT las que promueven directamente los modelos que se venden al público, tal como Aston Martin, Chevrolet, Ferrari y el mismo Porsche; por las características que tiene el reglamento del FIA World Endurance Championship (WEC), las fábricas que compiten en LMP1 pueden desarrollar y promover tecnologías que luego pueden aplicarse en sus modelos de serie. Por eso, marcas como Peugeot, Audi, Nissan, Toyota, Ford, BMW y Porsche se interesan en participar en Le Mans, situación que además les permite llegar a mercados tentadores como Japón, Corea, China o India.
“Ninguna otra carrera como las 24 Horas de Le Mans ha servido tanto para poner a prueba nuevas tecnologías que luego son transferidas a los autos de serie. Y en este capítulo, Porsche también es el líder indiscutido”, afirmaron desde la casa de Stuttgart tras su reciente triunfo en la Sarthe.
No en vano, el Porsche 919 Hybrid es un prototipo muy especial. Gracias al reglamento de la LMP1 usa un pequeño motor naftero turboalimentado V4 2.0 L y recupera energía de los frenos delanteros y del turbo compuesto (además de ser el único que recarga energía durante la aceleración, además de en el frenado) para alcanzar una potencia de más de 900 HP.