Arrancó el mercado climático
Se hablaba que los norteamericanosllevaban tres cosechas récord consecutivas y que tener una cuarta hubiera sido demasiado, es como acertar un pleno cuatro veces seguidas. Por cómo fue el comienzo climático de julio, con elevadas temperaturas y escasas lluvias, podemos considerar que hoy la situación es de gran preocupación entre los operadores. Si bien las planicies son hoy la zona más afectada, con Dakota del Norte, Dakota del Sur y Nebraska, como estados fundamentalmente trigueros, no se puede descuidar la participación que tienen el maíz y la soja en esa región.
Comenzando por el trigo de primavera, los tres Estados son responsables por el 63% de la superficie total. El segundo cultivo en importancia es el maíz, con un 18% del área de siembra total y le sigue la soja, con un participación del 17%.
En el caso del trigo, el mercado ya había tomado nota de esta situación. La fuerte baja registrada anteayer por los precios del cereal en Kansas y en Chicago fue un claro indicador de que el mercado ya tenía blanqueada las perdidas y que nada puede ser peor así continúe agravándose la sequía.
Lo que es muy preocupante es la condición de los cultivos de maíz y de soja afectados en distinta proporción por la sequía y por las elevadas temperaturas. Considerar que el 18% del área de maíz está comprometida, tan sólo en estos tres Estados, es pensar que más de 60 millones de toneladas de maíz están en riesgo de no llegar a rindes promedio e incluso a que no puedan ser cosechadas. Todo dependerá de cómo se comporten las variables climáticas de aquí en más, lluvias y temperaturas son la clave para las próximas semanas.
El mismo análisis vale para el caso de la soja, el 17% de participación de estos tres Estados equivale a un volumen potencial de producción de 19 millones de toneladas. Sin embargo, la principal preocupación de los operadores y de la demanda no es lo que está sucediendo en las planicies, sino lo que pueda suceder e incluso lo que está pasando en el Medio oeste, particularmente en los Estados de Iowa, Illinois, Indiana y Missouri –parte del cinturón maicero–, que son los principales productores de soja estadounidense.
Hoy por hoy es Iowa el más comprometido, con el 50% de sus suelos en condición anormalmente seca y con un 10% bajo condición de sequía moderada. El tema central es que los pronósticos a 8 a 10 días, del 14 al 20 de julio, están mostrando una alta probabilidad (50/70%)de temperaturas superiores a los registros normales. En el mismo pronostico, las probabilidades de tener lluvias por debajo de lo normal llegan al 40/60 por ciento.
Como se puede apreciar, se está incubando una sequía de proporciones hoy inimaginables, pero que sabemos ya ha provocado daños irreversibles a los cultivos de soja y de maíz, reduciendo drásticamente su potencial productivo. Daños que a nuestro juicio están ya tomados por el mercado. Pero lo que no está tomado aún son los futuros daños a la producción si la condición de sequía continua agravándose.
¿Podrá la soja nueva cosecha llegar a los US$ 300 y el maíz abril a los US$ 200? La respuesta la tendremos de aquí a las próximas cuatro semanas, cuando veamos si la sequía continua agravándose o si, por el contrario, algún frente lluvioso revierte el actual patrón climático de seca. Hoy todo indica que vamos a una sequía sin retorno.