Los recaudadores de los candidatos salen a buscar fondos
Son hombres de confianza que gestionan partidas más allá del aporte estatal
Un ojo en las encuestas y otro... en la billetera. La política entró en “temporada de caza” para conseguir fondos que financien la campaña. Para esa cruzada, los principales candidatos ya bendijeron a sus recaudadores, esos hombres de confianza encargados de pasar la gorra sin que el dinero negro deje huellas en los balances oficiales.
lejos de los millones que desembolsaron en las presidenciales, estas elecciones legislativas serán financiadas en buena parte con “la caja” del Estado en todas sus variables. Pero tampoco alcanza. Los candidatos soltaron a sus recaudadores, que ya entraron en contacto con los principales empresarios del país, según pudo reconstruir la nacion entre una docena de funcionarios, dirigentes y referentes del sector privado.
Después de varios traspiés en la Justicia, y en medio de una sensibilidad social por la corrupción, los partidos aseguran que esta vez ha- rán campañas austeras y en blanco. Pero tanto los políticos como los empresarios hasta ahora siempre prefirieron manejar las donaciones en negro, por fuera del circuito oficial. Los primeros, para no superar los límites impuestos por la Justicia; los empresarios, para no exponerse.
A la hora de organizar la recaudación, los partidos utilizaron un esquema dual: por un lado, un equipo maneja los aportes en blanco, es decir, las donaciones que se pueden bancarizar. Por ejemplo, el dinero que ingresa por cenas de campaña. Pero hay otro equipo, más reservado y de extrema confianza del candidato, que maneja en las sombras el contacto con empresarios.
La estructura de Cambiemos está a cargo de un puñado de personajes del círculo íntimo del Presidente. José Torello, apoderado de Pro, se puso al frente de organizar la recaudación oficial a nivel nacional. Jefe de asesores en la Casa Rosada, este amigo de la infancia de Mauricio Macri tiene como ladera a Flavia Martini, ex empresaria textil y presidenta de la fundación macrista G-25.
En la ciudad, la recaudadora oficial es Carmen Polledo. Semanas atrás, la legisladora le llevó a Elisa Carrió un listado de hombres de negocios dispuestos a desembolsar el tope de lo permitido por ley, casi medio millón de pesos. Pero “Lilita” le vetó varios nombres y fijó un límite de $ 100.000 por persona. La lista de Polledo terminó con más cruces que tildes, confió una fuente oficial al tanto del encuentro.
El otro equipo, el que mantiene conversaciones más reservadas, lo integran el ministro Guillermo Dietrich, también referente de la fundación G-25, que colabora con visitas periódicas a empresarios. En la Capital, los contactos también son articulados por el jefe de gabinete, Felipe Miguel, y el propio Horacio Rodríguez Larreta, con vínculos que mantiene desde cuando dirigía las campañas porteñas de Macri.
Federico Salvai, jefe de gabinete de la provincia, articula el contacto con grandes empresarios, todos entusiasmados con la figura de María Eugenia Vidal. Algunos, incluso, ofrecieron colaboración entre sus conocidos para facilitar el financiamiento de la campaña. Dos fuentes del oficialismo señalaron al empresario Marcelo Mindlin como nexo ideal para acercar a los hombres de negocios. Desde Pampa Energía negaron esa información.
Pero fuera del radar oficial, sin embargo, alguno puede “cortarse solo”. Un empresario admitió a la
que le tocaron la puerta para nacion pedirle una colaboración “en nombre” de Daniel “el Tano” Angelici. El hombre de negocios prefirió no prestarse al juego. “Es temporada de caza, algún dinero puede perderse en el camino”, admitió un estrecho colaborador de Macri.
Las “cajas” del conurbano
El financiamiento del kirchnerismo hará pie con las “cajas políticas” que manejan en el conurbano. Cristina Kirchner les pidió a los intendentes que sean ellos los garantes del dinero que hace falta para una campaña competitiva en la provincia, confió uno de los testigos de aquel encuentro.
Por la magnitud de los distritos y por sus antecedentes, Fernando Espinoza (ex intendente de La Matanza y presidente del PJ) y Martín Insaurralde (intendente de Lomas de Zamora) son los señalados por varios dirigentes como los principales motores de esa estructura de recaudación. ¿Quién estará a cargo de supervisar las cuentas? “Cristina centraliza todo y su persona de mayor confianza es Máximo. Ellos van a mirar todos los números”, aseguró alguien con llegada al círculo íntimo de la ex presidenta.
La ex mandataria no cosechará su siembra con el financiamiento oficial. Gran parte del dinero público que podía ingresarle por los votos obtenidos por el kirchnerismo en la última elección legislativa irá para el Partido Justicialista, cuyo candidato es Florencio Randazzo.
El ex ministro del Interior dejó su recaudación en manos de dos personajes clave: el ex ministro bonaerense Eduardo “Lalo” Di Rocco y el senador provincial Norberto García. Ambos son laderos históricos de Randazzo. “Hay grandes empresarios que vinieron a ofrecerle dinero y Florencio los rebotó”, aseguran desde su comando de campaña.
Por fuera de la estructura oficial, varios empresarios señalaron a Alberto Fernández como su puente ideal para aportar al frente Cumplir. El ex jefe de Gabinete (que hace una década manejó para Cristina Kirchner la “campaña de la efedrina”) tiene buena llegada con los hombres de negocios.
Muy atento al financiamiento de su propia campaña, Sergio Massa está en todos los detalles. Se apoya en sus incondicionales, como Ezequiel “Kelo” Melaraña y el apoderado Eduardo Cergnul. También Diego Santillán, ex ministro de Seguridad de Tigre, fue señalado como un nexo importante para conseguir dinero. Santillán es, además, el hombre que está a cargo de instalar las alarmas vecinales con las que el massismo hace campaña. Desde el sector privado señalaron a Daniel Vila, dueño del canal de televisión América, como uno de los colaboradores de Massa para captar apoyos entre los empresarios.