La militancia joven quedó relegada en las listas de candidatos
El número de postulantes sub-35 no supera el 20% en los espacios más grandes, salvo excepciones; algunos lo califican de “fracaso”
La renovación generacional de la dirigencia en el Congreso deberá esperar, por lo menos, dos años más: la juventud quedó relegada en las listas que competirán este año en las elecciones legislativas.
Entre los espacios que tienen posibilidades de conseguir más bancas en el Parlamento, la cantidad de precandidatos menores de 35 años no supera el 20%, salvo contadas excepciones. Y aún así, la mayoría de los postulantes no figuran entre los primeros lugares o integran la lista de suplentes. Los millenials necesitarán casi un milagro electoral para conseguir una banca.
Un relevamiento de las listas de precandidatos a diputados de los cuatro espacios más grandes que competirán en la provincia de Buenos Aires (Cambiemos, Unidad Ciudadana, la alianza 1País y el Frente Justicialista) dio como resultado que en las boletas habrá entre 14% y 20% de dirigentes sub-35. En las de la Ciudad de Buenos Aires, que son mucho más cortas, los porcentajes oscilan entre el 7,6% y el 38%.
La que menos jóvenes impuso en territorio bonaerense fue la lista del massismo, que postula a sólo cinco entre los 35 candidatos (14%). Le sigue el justicialismo, con seis postulantes (17%). Completan la lista Cambiemos y Unidad Ciudadana, ambos espacios con siete precandidatos sub-35 (20%).
Entre los primeros postulantes de cada lista, Cambiemos cuenta con dos precandidatos (Josefina Mendoza en el décimo puesto y Martín Medina en el decimoquinto), Unidad Ciudadana también con dos (Vanesa Siley en el cuarto lugar y Laura Russo en el decimotercero) y 1País tiene uno (Federico Sánchez en el decimocuarto), al igual que el Frente Justicialista (Ezequiel Auspitz en el decimotercer puesto).
Pese a los números, en el frente Cambiemos bonaerense creen que se hizo una “gran apuesta” por la juventud. Especialmente en la UCR, que según Pablo Juliano, presidente de la Juventud Radical provincial, postuló 170 jóvenes desde consejeros escolares a diputados nacionales.
Juliano afirmó que la renovación no está trunca, sino que se dará tarde o temprano porque “la sociedad tiende a buscar un recambio”. Sin embargo, remarcó que un Congreso con más jóvenes cumpliría por sí solo la misión de renovar a la dirigencia. “No importa el lugar donde estén los jóvenes. Lo que nos importa es que lleven el mensaje”, dijo.
En el mismo sentido opinó Mauricio Colello, secretario general de Jóvenes Pro, quien sostuvo que “sin dudas” la renovación de la política está en marcha. “En la estructura del Gobierno hay muchos funcionarios con responsabilidades grandes que son jóvenes. La renovación no se da sólo en las listas”, indicó.
Según Colello, la juventud macrista, que lidera Pedro Robledo, logró ubicar 170 candidatos en la provincia y 80 en el interior del país. Por su parte, también cuenta con dos representantes en la lista de precandidatos a diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires, que cuenta con 13 lugares.
Si bien entre los postulantes titulares los sub-35 alcanzan sólo el 15%, es en los suplentes donde la juventud leal al presidente Mauricio Macri pisa fuerte. De los ocho nombres, la mitad tiene menos de 35 años.
En territorio porteño, la propuesta electoral que menos jóvenes tiene es la lista de Unidad Ciudadana que encabeza Daniel Filmus y que, con un precandidato (7,6%), es la que más chances tiene de quedar elegida en las primarias de su espacio.
Le sigue Vamos Juntos (15%) y la lista de Evolución, que lidera Martín Lousteau, con tres nombres (23%).
En primer lugar quedó el massismo en su alianza con Gen y Libres del Sur. 1 País cuenta con cinco pos-
tulantes de los 13 (38%) y la mayoría pertenece a los espacios que se sumaron al Frente Renovador, que sólo ubicó a Juan Saintotte, el líder de su juventud partidaria.
En el caso de los precandidatos a senadores, sólo el Frente Justicialista postuló a una sub-35: Florencia Casamiquela (32) acompaña a Florencio Randazzo en la boleta.
La actividad de las juventudes creció exponencialmente en los últimos años con foco en nutrir a la militancia territorial mientras repetían la promesa de lograr, algún día, la renovación generacional. Saintotte piensa en silencio cuando se le pregunta si la presencia joven en las listas de este año debe ser evaluada como un fracaso. “Sí”, responde. “La política sigue siendo de una élite, a la que es muy difícil que los jóvenes puedan entrar”, agrega.
Pero hay una realidad difícil de cambiar, según Saintotte: la necesidad de los partidos de, al cerrar las listas, elegir al que cuenta con mayor base política, popularidad o más recursos para aportar a la campaña.
Pese a que el Congreso no recibirá esta vez a muchos sub-35, la politóloga e investigadora de la Universidad de San Andrés Lorena Moscovich afirmó que la renovación se da hace tiempo, con la presencia de funcionarios jóvenes durante el kirchnerismo, hasta con los intendentes bonaerenses que, según un de sus investigaciones, tras las elecciones de 2015 el promedio de edad de los jefes comunales bajó 12 años. Sin embargo, coincidió en que la renovación no se trata sólo de edad. “Cuando [Amado] Boudou asumió, era tomado como un vicepresidente joven, pero eso no quiso decir que fuera distinto a los grandes”, ejemplificó.