Exponen ante la CIDH la crítica situación de las condiciones de encierro en cárceles provinciales
audiencia. El CELS, la Comisión por la Memoria y la Defensoría de Casación denunciaron el hacinamiento y la falta de infraestructura en celdas
LA PLATA.– “Entramos en algunas comisarías donde había 0,66 metros cuadrados para cada preso; menos que en un recital de rock.” Con este dato, y fotos y videos, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y la Defensoría de Casación bonaerense denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la situación de encierro en el distrito. En octubre próximo ese organismo revisará si hubo avances en las condiciones de detención de los presos.
representantes de los tres organismos llegaron el viernes a Lima, Perú, para exponer la situación de las personas privadas de su libertad en cárceles y comisarías bonaerenses. Señalaron: “Se está en un punto crítico donde situaciones como las de Pergamino o Magdalena pueden ocurrir en cualquier momento”, en referencia a los incendios en celdas que provocaron decenas de muertos.
Se mostró un video donde se mostraron la falta de luz, de ventilación, de colchones ignífugos en comisarías, el hacinamiento y la falta de mantenimiento en infraestructura, entre otras situaciones. “Ni siquiera se debiera tener un animal en esas condiciones, es terrible lo que hemos visto”, dijo Margarette May Macaulay, vicepresidenta primera de la CIDH. Se manifestó que la población carcelaria dobla la capacidad existente.
representantes del Estado argentino reconocieron que la situación es “efectivamente muy mala”, y explicaron que se está trabajando en temas de salud y de alimentación de los presos tras un diagnóstico inicial, al principio de la gestión actual. Además, plantearon la posibilidad de construir una nueva cárcel y de utilizar pulseras y tobilleras electrónicas para disminuir la utilización de la prisión preventiva, pero afirmaron que “la Justicia no las aplica”.
Por parte de la provincia asistieron el subsecretario de Control Penitenciario y Gestión Institucional, Fernando Manzanares, y Fernando Goldar, jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos.
“Estamos completamente de acuerdo con que tenemos un problema serio”, afirmó Manzanares en la audiencia. Agregó: “En 20 años la provincia de Buenos Aires ha duplicado la cantidad de personas privadas de libertad en cárceles”. Luego, enumeró los logros de su gestión, entre ellos: declarar la emergencia en materia carcelaria, intervenir al Servicio Penitenciario Bonaerense, remover a nueve de los diez integrantes de la cúpula.
Sobre la base de registros producidos a partir de inspecciones periódicas en cárceles y comisarías, y de denuncias de personas detenidas y de familiares, el CELS, la CPM y la Defensoría armaron un informe conjunto que da cuenta del agravamiento del sistema de encierro en los últimos años.
Según ese informe, hoy en la provincia hay unos 40.000 detemento nidos. El nivel de sobrepoblación llega al 100% si se cuentan los presos en comisarías. En las 432 dependencias policiales hay 3010 detenidos y sólo 1039 tienen camastro. Más de 250 de estos establecimientos —el 70% del total— tienen algún tipo de inhabilitación por orden judicial o por decisión ministerial. Sin embargo, 1798 personas se alojan en ellos.
Concluyeron que por las condiciones inhumanas de detención mueren 130 por año en el sistema carcelario. En las comisarías murieron por lo menos 43 personas en los últimos cinco años. “En algunas celdas de comisarías bonaerenses, que no deberían utilizarse para detenciones pero que, además, tienen una capacidad para ocho personas, había hasta 45 reclusos, es decir: una persona cada 0,66 m2”, denunciaron.
James Cavallaro, relator sobre los Derechos Humanos de las Personas Privadas de Libertad de la CIDH, dijo en la audiencia que “la detención prolongada en comisarías no respeta los estándares internacionales” y advirtió que el Estado argentino debía presentar un plan concreto que tenga listo en octubre, para la próxima reunión de seguimiento en Montevideo.
El contrapunto ocurrió en el contexto del 163° período de audiencias de la CIDH, que dirige Francisco Eguiguren, También se trataron temas relativos a Colombia, Ecuador, México y Venezuela. Con respecto a la Argentina también se realizó una audiencia sobre los femicidios en el país.