Rusiagate: el hijo de Trump, en la mira
Admitió que una abogada rusa le ofreció datos sobre Hillary.
WASHINGTON.– El escándalo del Rusiagate golpea de nuevo y esta vez involucra directamente a la familia Trump. El hijo mayor del presidente norteamericano admitió que en junio del año pasado, en plena campaña presidencial, se reunió con una abogada rusa con el objetivo de recibir información que podía perjudicar a la oponente demócrata de su padre, Hillary Clinton.
Sin embargo, Donald Trump Jr. trató de restar importancia al significado del encuentro. En tono sarcástico escribió en Twitter: “Obviamente, soy la primera persona en reunirme durante una campaña con alguien para recibir información sobre un oponente ... No llevó a nada, pero tenía que escuchar”.
La admisión del encuentro y su contenido se produjo el mismo día en que el publicista musical Rob Goldstone dijo a la agencia AP que fue él quien organizó la reunión entre el hijo de Trump y la abogada Natalia Veselnitskaya, y que lo hizo a nombre de su cliente en Moscú, Emin Agalarov. Goldstone explicó que la abogada aseguraba tener información sobre supuestos aportes ilegales de campaña para el Comité Nacional Demócrata, y que creía que Trump Jr. hallaría beneficiosa esa información.
De la reunión participaron también el jefe de campaña, Paul Manafort, y el yerno del entonces candidato, Jared Kushner.
La confirmación del encuentro parece ratificar lo que hasta ahora había sido sólo una versión sobre los contactos entre la campaña de Trump y elementos rusos para influir en la campaña norteamericana. También muestra que los contactos fueron del círculo íntimo, con el hijo del presidente y su jefe de campaña.
Como era de esperar, el Kremlin dijo ayer que desconoce a la abogada que supuestamente participó de la reunión. El vocero de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, dijo que el Kremlin no sabe quién es Veselnitskaya y que el Kremlin “no puede llevar registro” de todas las reuniones de todo abogado ruso ya sea en el país o en el extranjero.
Meses atrás, Veselnitskaya representó como abogada al hijo de un vicepresidente de los ferrocarriles estatales de Rusia en una causa de lavado de dinero en Nueva York, que fue resuelta con un arreglo judicial antes del juicio en mayo.
La reunión entre ella y el hijo de Trump hace un año fue el encuentro privado más temprano que se conozca entre colaboradores cercanos del presidente y un representante ruso. Actualmente, investigadores federales y del Congreso examinan si la campaña republicana estuvo en coordinación con un gobierno extranjero, el de Rusia, para interferir en la elección presidencial. El presidente ya dijo que considera que esas pesquisas son una farsa.
Mark Corallo, un vocero del abogado del presidente, había dicho anteayer que “el presidente no estaba al tanto de la reunión ni participó de ella”. En una entrevista televisiva con Fox News anteayer por la mañana, el jefe de gabinete Reince Priebus calificó el encuentro como “una gran pavada” (“a big nothingburger”).
Cambio de versión
Trump Jr. cambió durante el fin de semana su versión sobre los hechos. El sábado reconoció el encuentro, pero dijo que las conversaciones se centraron en un programa, ya eliminado, para la cooperación entre los dos países en la adopción de chicos rusos por parte de padres norteamericanos.
Al día siguiente, anteayer, el diario The New York Times se contactó con el hijo del presidente para informarle que disponían de datos adicionales que afirmaban que el objetivo de la reunión realizada el 9 de junio del año pasado en la Torre Trump fue efectivamente compartir información negativa sobre Hillary. Horas más tarde, Trump Jr. publicó una nueva aclaración con más detalles de la reunión con la abogada Veselnitskaya.
“Luego del intercambio de gentilezas –recordó el hijo del presidente–, la mujer afirmó que tenía información de que individuos conectados con Rusia estaban financiando al Comité Nacional Demócrata y apoyando a Clinton. Sus afirmaciones fueron vagas, ambiguas y carentes de sentido. No brindó ni ofreció detalles ni información respaldatoria. Pronto quedó claro que no tenía información significativa”, escribió Trump Jr.
Donald Jr. dijo que la conversación derivó luego efectivamente hacia la cuestión del programa para la adopción de chicos rusos por parte de padres norteamericanos.
Las agencias de inteligencia norteamericanas concluyeron que hackers y propagandistas rusos trabajaron para inclinar la elección de noviembre pasado a favor del republicano. En parte lo hicieron robando y luego entregando a WikiLeaks e-mails internos del Partido Demócrata y de Hillary, que dejaban mal parada a la candidata presidencial. WikiLeaks comenzó a difundir esa información el 22 de julio.