La venezolana Ortega, imprevisto espejo para la estrategia de defensa
Es la fiscal que Maduro quiere enjuiciar y apartar del cargo por oponerse a sus decisiones
La procuradora Alejandra Gils Carbó acaba de encontrar para su defensa un escudo espejado: cada vez que alguien del Gobierno alza la voz en favor de destituirla lo apunta hacia Venezuela, donde su par, la fiscal general Luisa Ortega, enfrenta desde hace días un proceso de enjuiciamiento que impulsa el presidente Nicolás Maduro y que puede separarla del cargo.
La estrategia, regionalizar la discusión, es exacta a la que el kirchnerismo aplicó con éxito para la prisión preventiva de Milagro Sala, acusada en nueve causas. “¿Se imagina el escándalo internacional en que se vería expuesta la Argentina? –se preguntó anteayer Gils Carbó en conversación con el periodista Reynaldo Sietecase, en Radio Con Vos–. Un escándalo que ya está instalado en los organismos internacionales por la detención ilegal de Milagro Sala. Imagínese si a eso se le suma una destitución por decreto al mejor estilo Nicolás Maduro.”
No fueron sólo palabras. En las últimas horas, mediante conversaciones telefónicas, también se contactó con sus pares de América latina y el resto del mundo, y logró, en tiempo récord, un respaldo simbólico y significativo: la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (Aiamp) convocó ayer a una asamblea general extraordinaria para analizar mañana, en Buenos Aires, la situación de la fiscal general de Venezuela. La sesión, que terminará con un comunicado conjunto de respaldo a Luisa Ortega, ya recibió la confirmación de 12 países que enviarán aquí a sus representantes –entre ellos, Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay, Costa Rica, Perú, Chile y México–, más otros cuatro –España y Portugal, entre otros– que participarán por videoconferencia. Gils Carbó pretende completar la jugada postulándose en noviembre, mes en que da por descontado que seguirá en funciones pase lo que pase en las elecciones legislativas, para la presidencia de la Aiamp, hoy a cargo de Bolivia. De ahí la ansiedad que ayer se percibía en la Procuración porque los medios replicaran las entrevistas a la funcionaria bolivariana, llamada allí “la fiscal infiel”.
No es la primera vez que Gils Carbó busca respaldo en sus pares de la región. Hace un mes fue anfitriona de la XXI Reunión Especializada de Ministerios Públicos del Mercosur, que terminó con un comunicado en el que todos los asistentes expresaron la necesidad de defender la independencia de poderes y la autonomía de los procuradores.
Viejos principios republicanos que quienes se congregaban en Justicia Legítima han empezado a abrazar durante el gobierno de Macri. Será todo un desafío para el kirchnerismo: el abroquelamiento en derredor de la procuradora que encarna “la resistencia” local implica esta vez repudiar al régimen de Maduro. Novedades del lado de las minorías.