Un error en Diputados demora el tratamiento
El proyecto volverá a la Cámara baja porque fue aprobado con dos artículos contradictorios
El proyecto de responsabilidad penal empresaria, aprobado el miércoles pasado en la Cámara baja, empezó a discutirse ayer en el Senado. Pero un traspié inesperado, producto del desorden que caracterizó el debate de la propuesta en el recinto, obligará a que la iniciativa vuelva a Diputados, por lo que se demorará su sanción.
El problema radica en que durante la votación en particular, después de varias idas y venidas, los diputados aprobaron dos artículos que se contradicen entre sí. Se trata de los artículos 35 y 38 de la media sanción de la Cámara baja, referidos al delito de cohecho internacional, que está contemplado en el artículo 258 bis del Código Penal.
Para tratar de enmendar el error, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, agregará una aclaración al proyecto. Por eso motivo la iniciativa sólo llegará al Senado pasado mañana. La Cámara alta estará obligada a modificar la media sanción de Diputados y devolver el texto a la Cámara baja.
En el artículo 35, ese crimen tiene una pena de 1 a 6 años de reclusión, y en el 38, de 4 a 10. La primera versión corresponde a la propuesta del dictamen de mayoría, elaborado por el oficialismo. Ese texto propuso una modificación del artículo 258 bis del Código Penal, para agregar una multa y mejorar la definición de funcionario público de otro estado, pero mantuvo intacta la escala penal, de 1 a 6 años.
El artículo 38, incluido a propuesta de Mónica Litza (Frente Renovador), dispone el aumento de las penas para todos los delitos de corrupción, incluido el de cohecho internacional, para evitar que sean excarcelables. El artículo 258 bis pasó a tener, según ese agregado de último momento, una pena de 4 a 10 años de cárcel. En definitiva, los dos artículos se contradicen.
La presidenta de la Comisión de Legislación Penal y miembro informante del proyecto, la radical Gabriela Burgos, fue señalada por su inexperiencia durante la sesión, hasta el punto que Elisa Carrió salió en su defensa. En el oficialismo indicaron que el problema radicó en que los artículos agregados no estaban vinculados con el proyecto en discusión, lo que generó un desorden en el debate.