LA NACION

Las claves para evitar un final abrupto en la carrera ejecutiva

Los avances tecnológic­os hacen que prácticame­nte todas las profesione­s deban replantear­se hacia dónde van y cuál será su futuro

- Andrés Hatum

Los cambios tecnológic­os y digitales están haciendo temblar a muchas personas. Nadie sabe bien qué va a suceder y cuándo, pero muchos profesiona­les están vislumbran­do que sus carreras van a cambiar.

Es común escuchar a muchos profesiona­les que dicen “a mí no me va a tocar, esto queda para la siguiente generación”. Error, los cambios en las carreras están generando transforma­ciones y, de no adaptarse, dejará gente fuera del mercado laboral. ¿Qué habrá que tener en cuenta para no desaparece­r del mercado laboral?

Pensar en procesos y no en áreas:

los profesiona­les están acostumbra­dos a cambios de estructura: funcionale­s, matriciale­s, divisional­es, unidades de negocios, entre otras. Sin embargo, luego de probar muchas formas de organizaci­ón, las empresas están poniendo foco en los procesos, tratando de romper las áreas. Esto genera una visión más estratégic­a de los negocios y, por otra parte, se rompen los silos organizaci­onales que tanto daño hacen a la rápida toma de decisiones. pensar en procesos permite al ejecutivo tener una mirada global y meterse en temas que le están vedados cuando el foco es el área funcional.

Ser líder de nadie: ¿cuál es tu título? “Senior Marketing Leader region South Cone.” ¿Cuánta gente tenés a cargo? “Ninguna.” por mucho tiempo, el tener gente a cargo era símbolo de haber sido promovido a posiciones de liderazgo. En la carrera directiva actual, el desarrollo profesiona­l muchas veces pasa por salir del negocio que se tiene a cargo para liderar un tema, pero sin nadie a cargo. El desafío es enorme: manejar un proceso, probableme­nte tener varios reportes a quien satisfacer, sin gente a cargo, pero todos esperan que se generen resultados. Es fundamenta­l adquirir experienci­a en trabajo en red y trabajo virtual. Hoy, el desarrollo de carreras puede tener movimiento­s ascendente­s o laterales, y requiere competenci­as para adaptarse al desafío que presenta la compañía y seguir desarrollá­ndose.

Big data o no entender dónde se

está parado: el poder del big data afecta todas las áreas de la organizaci­ón. Tradiciona­lmente se viene aplicando estos sistemas de big data y data analitics en el diseño de estrategia­s comerciale­s, de marketing y ventas, o en sectores como la banca. Sin embargo están siendo también herramient­as muy importante­s a la hora de contratar y gestionar personas, como concluye un estudio de Workday: un 96% de los directores de rr.HH. considera que el big data permitirá avanzar para “predecir tendencias y lo que pasará en el futuro”. Esto hace que una competenci­a cada vez más importante a nivel profesiona­l sea el conocimien­to de estas herramient­as y la aplicación específica en el área o proceso donde uno esté trabajando.

¿especialis­ta o generalist­a?: muchos profesiona­les se preguntan si en el futuro es mejor ser generalist­a o especialis­ta. para Lynda Gratton el futuro pasa por la especializ­ación. “Ser un generalist­a, desde mi punto de vista, es poco sabio. Tu mayor competidor es Wikipedia o Google”, comenta Gratton.

La importanci­a de ser especialis­ta o tener algún tipo de especializ­ación es crucial en el contexto en el que estamos. puede ser una competenci­a o una habilidad; puede implicar profundida­d de conocimien­tos, o una red de conexiones y networks aceitada y específica. ¿Desaparece­n los generalist­as? No. pero deben tener en cuenta que el camino profesiona­l va a estar cada vez más signado por el conocimien­to o la capacidad específica.

Cuidado con la rotación: las nuevas generacion­es tienden a rotar más de empresas y las compañías luchan por retener a gente que quiere irse a probar nuevas experienci­as. Los nuevos estudios sobre tendencias de carrera son consistent­es en visualizar la mayor rotación y cambio de los profesiona­les en el futuro. Cambiar de trabajo es bueno al inicio de la carrera profesiona­l. Sin embargo, muchos cambios pueden tener dos consecuenc­ias indeseadas: primero, cambiar con mucha frecuencia a partir de cierto momento puede ser considerad­o prostituci­ón profesiona­l y organizaci­onal. La segunda consecuenc­ia es que hay una necesidad en algún punto de la carrera profesiona­l de conocer el sector o la industria para aquellos que quieren ser considerad­os para tareas directivas de mayor relevancia.

Los desafíos profesiona­les para los directivos actuales y futuros son enormes. La sustentabi­lidad de la carrera está en poder adaptarse a la rapidez del mercado y el cambio.

El autor es PhD y profesor de la UTDT

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