Temen otra escalada de violencia entre palestinos e israelíes
medio oriente. Ya son ocho los muertos tras las últimas medidas de seguridad en Jerusalén; reunión de urgencia del Consejo de Seguridad
JERUSALÉN.– Luego de la muerte de dos palestinos ayer, que se suman a las seis víctimas del día anterior, el ejército israelí envió más tropas a Cisjordania, en medio de crecientes temores de una nueva escalada de violencia en la región.
Francia, Suecia y Egipto pidieron ayer una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la oNU para mañana, en busca de apaciguar el conflicto, informaron fuentes diplomáticas. El encuentro estará destinado a “discutir cómo apoyar los llamados a frenar los choques en Jerusalén”, dijo el coordinador de asuntos políticos sueco, Carl Skau.
Ayer, dos palestinos murieron en incidentes con las fuerzas de seguridad israelíes en la Cisjordania ocupada, indicó el ministerio palestino de Sanidad.
Un joven de 17 años que había resultado herido de bala en El-Azariye, al este de Jerusalén, fue una de las víctimas fatales. No muy lejos, en Abu Dis, otro palestino de 18 años murió al estallarle el cóctel molotov que quería lanzar contra las fuerzas israelíes.
Estas muertes se produjeron al día siguiente de violentos choques que se suscitaron por las nuevas medidas de seguridad israelíes en la entrada de la Explanada de las Mezquitas. Tres palestinos murieron anteayer en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y tres israelíes fueron acuchillados por un palestino en una colonia cerca de Ramallah.
Ayer, el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, visitó el lugar del ataque a los colonos judíos, el asentamiento de Halamish, y conversó con los comandantes principales. Lieberman dijo que la casa del atacante sería demolida rápidamente y pidió al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, que condene lo que definió como una “masacre”. También anunció el envío de más tropas de refuerzo a Cisjordania.
Los palestinos denuncian desde hace una semana la instalación de detectores de metales en los accesos a la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y situada en Jerusalén este, la parte palestina de la ciudad anexionada por Israel.
Israel afirmó que tomó estas nuevas medidas tras un ataque mortal contra policías el 14 de julio, cerca de esa zona sensible de la ciudad vieja, pero aclaró que no está en sus intenciones modificar el status actual de los lugares santos islámicos, bajo custodia de Jordania. La Unión Europea alentó ayer a Israel y Jordania a “trabajar juntos para encontrar soluciones para mantener la seguridad para todos”.