DIEGO CAGLIOLO Y LA ACTIVIDAD EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Para el subsecretario de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Secretaría General de Gobierno de la provincia, es fundamental crear conciencia exportadora
“Necesitamos crear demanda y crear clientes en el exterior. La gobernadora María Eugenia Vidal siempre nos dice que pensemos en una provincia a 20 años, y en ese sentido nosotros también tenemos que pensar el posicionamiento de la provincia en el mundo.” Así explica Diego Martín Cagliolo el trabajo que están realizando desde hace casi 20 meses en la Subsecretaría de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Secretaría General de Gobierno de la provincia de Buenos Aires. De hecho, la principal preocupación del área que preside Fabián Perechodnik se centra en potenciar a las pymes de los 135 municipios.
–¿Cómo se define la competitividad de la provincia de Buenos Aires?
–La provincia de Buenos Aires representa el 40% de la Argentina; en población, en producto bruto, en electores, y tiene la particularidad de que posee una diversidad productiva muy importante. Muchas veces se ha dicho que “Buenos Aires es un país”. Tenés la realidad de lo que es el conurbano con sus industrias, la actividad agrícola, la petroquímica en el Sur, en lo que es Bahía Blanca, vitivinícola, miel, maderera, todo lo que tenga que ver con la agroindustria, la industria lechera, en fin, es muy importante y muy variada, con lo cual hace que sean muchísimos los sectores que tengan una potencialidad para internacionalizarse.
–¿Cuáles serían los lineamientos de trabajo para fomentar las exportaciones?
–En principio, lo que estamos haciendo es un proceso de volver a poner a la provincia en el mundo, y desde la subsecretaría asistir a las pymes que tengan un potencial exportador y ayudarlas en el proceso de internacionalización. Para eso estamos realizando una serie de capacitaciones en comercio exterior, con el acento en hacerlos más allá del conurbano y del Gran Buenos Aires, yendo en lo posible a cada uno de los municipios, porque lógicamente la diversidad indica que tenemos que ir con cuestiones particulares a cada uno de estos lugares. Lo distintivo de estas capacitaciones es que nosotros permitimos que previamente haya un contacto entre los asistentes y el orador que va a exponer. De esta forma, el capacitador ya tiene una idea de qué empresas y sectores estarán participando y las inquietudes que tienen, lo cual hace que sea mucho más personalizado. También estamos dando una serie de charlas con el apoyo del Banco Provincia con el objetivo de concientizar sobre la importancia de internacionalizarse y con disertantes de renombre. Ya se hicieron en Bahía Blanca, Mar del Plata y Tandil, el próximo es en La Plata, y queremos repetirlas en otros lugares. Otro programa importante es Camino Crítico, donde hacemos un seguimiento de las empresas desde adentro, observamos cómo se va desarrollando ese proceso de internacionalización y en qué podemos nosotros asistirlo, qué podemos destrabar, porque muchas veces nuestra función se basa en ser facilitadores.
–¿Qué dificultades identifican en las pymes a la hora de exportar?
–La frase común es que es difícil exportar por el tipo de cambio, pero en realidad lo que nosotros intentamos es romper un poco con ese mito, queremos crear conciencia exportadora, porque el proceso de exportación no sólo tiene que ver con esta variable, sino que a veces tiene que ver con los servicios que uno brinda, con ser confiables. Ser un exportador no es circunstancialmente haber llegado a algún lugar por una diferencia cambiaria, sino que es un camino a largo plazo; hay que mantener el producto de manera sostenida en el mercado durante un tiempo y muchas veces no tiene que ver con el precio ni con el costo más alto que pueda tener uno al momento de producir. Desde la subsecretaría estamos haciendo foco en ver qué es lo que quiere la demanda, tenemos que entender la demanda y conocer de antemano lo que están comprando los mercados internacionales para exportar con inteligencia.
–O sea que la idea central es ir en busca de oportunidades comerciales.
–Lo que tenemos que hacer es investigar cuáles son las tendencias del mundo, qué es lo que va a suceder dentro de 20 años para estar adelantados y para poder decirles a nuestros empresarios: “Miren, la tendencia va por acá; hay que adaptar los productos para lo que viene”.
–O sea que buscan generar un cambio cultural.
–Exactamente, por eso nosotros apuntamos mucho a la capacitación, porque hay que pensar que el mundo hoy está mucho más conectado y que es difícil entender el proceso de creación de un producto en donde no intervenga ninguna variable internacional. Por eso es que para nosotros es tan importante saber que exportar tiene que ser una acción natural. Hasta el momento, llevamos dictadas 31 capacitaciones con un total de más de 1600 empresarios participantes. Si bien la gran mayoría son pymes, también estamos apuntando a emprendedores y estudiantes universitarios avanzados. Queremos crear conciencia exportadora en las nuevas generaciones.
–Y en relación con los emprendedores, ¿tienen las mismas dificultades que las pymes a la hora de exportar?
–Depende de los sectores, nosotros queremos darle mucho desarrollo a todo lo que sea el sector de servicios, todo lo que tenga que ver con software, ya estamos trabajando con videojuegos. Hay una serie de sectores donde hay mucho de creatividad, mucho de ingenio, y que lógicamente no tienen la problemática que tiene una pyme manufacturera. Un chico hoy nace con un celular en la mano, y tiene una fluidez con la tecnología que no tenemos nosotros. Estamos buscando que el nuevo emprendedor, el que vaya a ser el líder de una pyme dentro de 10 años, ya tenga incorporada la cultura exportadora y que estar en el mundo sea sencillo y necesario.
–¿Qué otras acciones están organizando en relación con la promoción comercial?
–Estamos trabajando en la organización de rondas de negocios virtuales. Hay que agudizar el in- genio, porque la provincia no está en una situación económica donde podamos utilizar recursos, ni para viajar al exterior ni para traer compradores. Entonces recurrimos a la tecnología y les empezamos a dar mucha fuerza a las rondas virtuales de negocios, que es algo que está teniendo mucho éxito y que nos ha permitido contactar a productores locales con compradores del exterior. Si bien esta actividad de promoción comercial no es nueva, existe un factor determinante a la hora de la organización, que es el trabajo previo de selección de contrapartes. Hasta el momento hicimos las primeras experiencias en Mar del Plata, en ExpoAgro y Caminos y Sabores.
–¿Cómo se hace para coordinar con los demás organismos que trabajan en la promoción de exportaciones?
–Desde el comienzo trabajamos de manera coordinada con los ministerios de la Producción, de Economía y de Agroindustria y la Secretaría General, y tenemos una muy buena relación con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, con la que organizamos acciones conjuntas y coordinamos las actividades de facilitación con aquellos emprendimientos que quieran radicarse en la provincia. Nos estamos enfocando en trabajar como un equipo y complementarnos en los servicios hacia las pymes. También se está trabajando en forma muy incipiente en crear una agencia provincial para poder darle al inversor o al exportador un canal ordenado y profesional donde sienta que desde el primer momento que toma contacto con la provincia tenga a una persona calificada que lo vaya guiando en ese proceso.
–¿Qué consejo podría darle a alguna pyme que quiera exportar y todavía no lo hizo o a aquella que estuvo exportando y por alguna razón dejó de hacerlo y le gustaría volver a intentarlo?
–En la Argentina hay 1800 empresas que tienen una actividad sostenida de exportación. Si eso lo llevamos a empresas que circunstancialmente han hecho alguna exportación podemos ir a un número cercano a las 12.000. Tenemos que apuntar a aumentar ese número, y para eso tenemos que crear conciencia de que exportar es algo que va más allá de la coyuntura económica: es una manera de entender el negocio, una manera de entender el mundo. Sabiendo que muchas veces nuestra diferencia competitiva está dada por el servicio que brindamos, por la calidad de nuestros productos o simplemente por llegar primeros. En muchos lugares del mundo tenemos que hacer cola para vender, bueno, tenemos que llegar primero. Por eso yo decía de crear la demanda. Y en ese sentido tenemos la obligación de poner a la provincia en el mundo nuevamente. Por eso invitamos a todas las empresas a que concurran a las capacitaciones que estamos haciendo, a las charlas que estamos dando junto con el Banco Provincia o simplemente se acerquen a la Dirección de Asistencia al Exportador, en donde vamos a evacuar todas las dudas que tengan y vamos a intentar ayudarlos para llevarles todas las herramientas que el Estado tiene a su disposición, trabajando en equipo.
“Como nos dice la gobernadora, el desafío es salir de los escritorios, ir al territorio, ir a donde están las empresas, ver cuál es la problemática que la empresa tiene in situ. Buscamos articular los mecanismos y llevar el Estado a las empresas”