Cristina celebró el triunfo, relanzó su campaña y pidió un voto útil contra el Gobierno
Fue la única oradora del acto en La Plata, donde por primera vez en la campaña estuvo en el escenario rodeada de candidatos y dirigentes; criticó el escrutinio y le hizo guiños al peronismo
Más de dos semanas esperó la ex presidenta Cristina Kirchner para tener su desahogo. En un acto en La Plata, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana (UC) festejó el ajustado triunfo sobre Cambiemos en Buenos Aires. Rodeada de intendentes y los candidatos kirchneristas, castigó al Gobierno por la “manipulación del conteo” y relanzó su campaña. Cristina llamó a un voto útil opositor que en octubre “le ponga un límite al ajuste”.
“Después de 17 días, los bonaerenses y los argentinos se enteraron de qué pasó: ganó Unidad Ciudadana”. Las cuatro mil personas que seguían el acto en el club Atenas rompieron en aplausos.
Cristina dividió en dos tramos su discurso y fue la única oradora. Primero, cuestionó al Gobierno por “no haber reconocido el resultado” la noche de la elección y “manipular el sistema electoral”. Después, la ex mandataria posó la mirada en octubre, con un mensaje para aglutinar a la oposición que quiera “frenar el deterioro económico y social”, en un voto a UC.
La candidata a senadora denunció que en las primarias “por primera vez en la historia la fuerza que ganó en el conteo provisorio no ganó en el definitivo”. Acusó al Gobierno de haber demorado “48 horas en decir la verdad”. En la previa de su salida, por las pantallas mostraban imágenes de los festejos del Gobierno en la noche de la elección.
“Primero decían que ganaron por siete puntos, después que hubo un empate técnico, y por último, que perdieron «por un puñado de votos». ¿Qué es eso? Las elecciones se ganan o se pierden, y el Gobierno perdió en 14 de 24 jurisdicciones”, aseguró Cristina Kirchner.
El acto apeló a una estética híbrida, con algún toque peronista. Esta vez no hubo “ciudadanos de a pie” sobre el escenario. Pero Cristina volvió a hablar en una pastilla cercana a la gente, y casi no hubo banderas partidarias dentro del estadio. La acompañó la mayoría de la tropa de intendentes kirchneristas, como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Verónica Magario (La Matanza) Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Walter Festa (Moreno), y el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, entre otros. También estaban los candidatos que integran la listas de diputados de UC y el segundo candidato a senador, Jorge Taiana.
La ex presidenta dijo que el Gobierno “colocó la elección como un plebiscito a la gestión y perdió porque dos de cada tres argentinos le dijeron que no al ajuste”. En un guiño a quienes votaron por otras fuerzas de oposición, aseguró que la mayoría de las campañas hicieron eje en la cuestión económica. Por eso, pidió un voto útil por UC.
“La gente decidió un modelo de oposición en la elección. Este plan económico no es sustentable ni en lo social ni en lo económico. Tenemos que analizar quién está en condiciones de ponerle un freno al Gobierno”, lanzó Cristina. Y continuó: “La sociedad quiere una oposición verdadera, con propuestas”.
En el comando de campaña de UC irán a buscar con fuerza los votos peronistas de Sergio Massa y de Florencio Randazzo. Pero también de las fuerzas de izquierda y de quienes no pasaron el piso de 1,5%, un botín de 300.000 votos. Se verá una ex presidenta con mayor presencia en el territorio. En su entorno señalaban ayer a que el acto la nacion será el punto de largada de una campaña más intensa.
En la misma línea argumental que buscó presentar el voto a UC como el más eficaz para contrapesar a Cambiemos, Cristina explicó que “por un puñado de votos, en octubre se decide si el tercer senador es Gladys González o Jorge Taiana”. El ex canciller cobrará mayor protagonismo en la campaña.
En el cierre, Cristina buscó arengar a su tropa. Optimista, pero lejos del triunfalismo, pidió ampliar el espacio “ciudadano”. “Ganamos en agosto y podemos ganar en octubre. Tenemos que convocar a una campaña ciudadana, que incluya a todos”, dijo.
Con un hilo de voz, tapado por la ovación del estadio, Cristina cerró con un llamado a “poner un límite económico, de concentración de poder, para garantizar la democracia y por la patria”.