Una flor, un secreto y un escritor
(arGentina / 2016). Dirección y Guión: Santiago Van Dam. FotoGraFía: Gaspar “Quique” Silva. elenco: Ezequiel Tronconi, Julián Calvino, Giselle Motta, Emilia Attias. DistriBuiDora: Primer Plano. Duración: 110 minutos. caliFicación: apta para mayores de 16 años.
Audacia no le falta a Ojalá vivas tiempos interesantes. La película de santiago van dam no se ajusta a un género puro ni se asienta sobre un tono realista. en el juego de los distintos elementos está la gracia de esta narración inusual y también sus problemas. Lo que en un principio genera curiosidad, a partir de una cuidadosa construcción de un personaje y su mundo, y sorpresa ante el viraje de tono, termina cansando un poco cuando se pierde el rumbo en el último tramo del film.
Marcos (ezequiel tronconi) es un escritor de relatos infantiles que quiere escribir su primera novela adulta. Cuatro años después de tomar esa decisión no ha podido lograr su objetivo y vive una vida monótona y solitaria, sobreviviendo con la venta de pimpollos de un flor que cultiva en su departamento y que tiene efectos alucinógenos. La vida creativa y real de Marcos sufre un cambio radical cuando, a partir de la idea de irse a Canadá, decide escribir sobre los preparativos para el viaje y empiezan a sucederle cosas extrañas.
Hay ecos de El ladrón de orquídeas, de spike Jonze, en el retrato de la fusión de la ficción y la realidad en la mente de un escritor y también en la omnipresencia de una flor codiciada. Pero sólo es una referencia. Ojalá vivas tiempos interesantes tiene ideas propias y originales que llaman la atención y son bienvenidas, aun cuando la duración del film resulte excesiva y el relato se vuelva cada vez más disperso hacia el final.