Narcos amenazaron a un sacerdote en Quilmes
El delegado episcopal contra las adicciones sufrió un ataque contra su vehículo
Un párroco y delegado episcopal contra las adicciones de Quilmes denunció haber sufrido amenazas verbales y daños contra su vehículo, hechos que vinculó inequívocamente a su trabajo con jóvenes víctimas del narcotráfico. Se trata del cura Jorge Cloro, de la parroquia Espíritu Santo –situada en el barrio IAPI, de Bernal Oeste– y delegado episcopal de la Pastoral de Adicciones y Drogodependencia de la Diócesis de Quilmes.
Dos personas que iban en una motocicleta interceptaron ayer a un colaborador de esa parroquia, ubicada en calle 175 bis, entre Formosa y Chaco, y transmitieron una advertencia para el padre Cloro: “Que no se meta con la calle. Decile al cura que sólo haga misa”.
Es que el sacerdote forma parte activa del programa que el Episcopado Argentino impulsa a través de Cáritas para la atención y prevención de jóvenes en situación de consumo problemático de drogas. El sábado pasado, el padre Cloro había encabezado un trabajo de prevención en el barrio IAPI.
“Nuestros chicos no se negocian”, fue la respuesta del sacerdote. Tras la amenaza denunciada, recibirá hoy el respaldo público del obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, que visitará la parroquia Espíritu Santo.
Además del mensaje intimidatorio de aquellos motociclistas, el padre Cloro sufrió también ayer daños en su vehículo cuando se reventaron tres neumáticos que habían sido tajeados con objetos punzocortantes.
El obispado quilmeño informó en un comunicado que “no es la primera vez que el padre Cloro recibe amenazas” .
Y agregó: “Sabemos de casos de sacerdotes que han sido amenazados en nuestro país y que han tenido que trasladarse para salvaguardar sus vidas y las de su entorno. También conocemos el caso del padre Juan Viroche, de Tucumán, de quien sus feligreses sostienen que fue asesinado por sicarios del narcotráfico”.
Apoyo de fiscales en Moreno
Por su parte, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y el obispo de la diócesis de Merlo-Moreno, Fernando Maletti, firmaron un convenio de cooperación que permitirá la puesta en funcionamiento de una agencia del Programa Atajo en barrios vulnerables de la zona particularmente afectados por problemáticas vinculadas con el narcotráfico y las adicciones.
El obispo Maletti había advertido este mes, en una nota publicada por la nacion, sobre el avance del narcotráfico en Moreno. “Como en otros lugares pobres del país, los jóvenes tienen aquí pocas opciones para orientar sus vidas en un camino de libertad. Los traficantes los captan con una oferta atractiva de dinero”, expresó Maletti.