Recién llegadas a la política, las FARC tienen mejor imagen que los partidos tradicionales
Un sondeo de Gallup reveló el enorme desprestigio de toda la dirigencia del país
BOGOTÁ.– Reconvertida a la política, y más por haber dejado las armas que por simpatizar con su ideología, la ex guerrilla de las FARC goza de una mejor imagen que los partidos tradicionales de Colombia, según reveló ayer una encuesta de Gallup, que desnudó el enorme desprestigio de los dirigentes políticos entre una importante mayoría del electorado colombiano.
Las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) registraron una opinión favorable del 12% y una desfavorable del 84%, en comparación con una imagen positiva de los partidos políticos del 10% y una negativa del 87%, según el sondeo.
La aprobación del presidente Juan Manuel Santos, en tanto, subió levemente al 25% frente al 24% de la última encuesta, difundida en junio pasado, en medio de la desaceleración de la economía colombiana y el desgaste de su gobierno, que concluye en 2018.
El desprestigio de los políticos de todo el espectro ideológico se vincula con otro resultado relevante del sondeo, según el cual el principal problema que tiene el país en la actualidad, a juicio de los ciudadanos consultados, es la corrupción, por encima de la economía.
Santos, que a fines del año pasado firmó la paz con las FARC después de cuatro años de negociaciones, saludó esta semana la entrada de los ex combatientes a la vida civil y su reconversión en partido político. “Fuimos capaces de ponerle candado a la guerra, ¿qué nos impide unirnos para ponerle candado a la desigualdad, al egoísmo y a la indiferencia?”, dijo Santos sobre la apertura del primer congreso partidario de los ex insurgentes, reunidos desde el domingo pasado en Bogotá.
Las FARC confirmaron el nombre de su nuevo partido ayer, un día antes del cierre de su congreso: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. El partido competirá en las elecciones del año que viene en distintos niveles de autoridades, donde buscarán alianzas con otros partidos, y no sólo de izquierda, para reforzar sus chances. Según lo establecido en el acuerdo de paz negociado en La Habana y firmado en Cartagena, tendrán garantizadas durante los primeros años cinco bancas en el Senado y otras cinco en la Cámara de Diputados.
Una de esas bancas garantizadas podría tener la presencia del ex arquero de la selección en los años 90 René Higuita, que ayer fue invitado a formar parte de las listas. “René, donde estés un tremendo abrazo desde este congreso de las FARC, que se va a convertir en partido político. Te esperamos para que nos ayudes y ojalá puedas estar en una de las listas al Senado o a la presidencia”, dijo el ex líder guerrillero Rodrigo Granda.
El ex insurgente destacó al ex arquero de la selección como una persona que realmente “trabajó por la paz” en Colombia. De hecho, Higuita asistió el año pasado a la 10ª Conferencia Nacional Guerrillera, en la que las bases de las FARC aprobaron el acuerdo de paz.
Debates
Granda también afirmó que habían invitado, sin éxito, a Diego Maradona, que se encuentra en los Emiratos Árabes Unidos, para que estuviera presente en el cónclave, donde además del nombre debaten los estatutos, la estructura y los cargos jerárquicos y electivos.
Luego de mencionar a Higuita y Maradona, la campaña de relaciones públicas de las FARC lanzó otro dato de color ayer al anunciar la intención de los ex mandos insurgentes de reunirse con el papa Francisco, que visitará cuatro ciudades del país la semana próxima. “Nosotros con el Papa estamos dispuestos a hablar, pero eso depende todavía de las jerarquías eclesiásticas. Con Francisco vamos a hablar en nuestra condición de constructores de paz”, declaró Pastor Alape, otro ex líder rebelde.
Francisco visitará Colombia entre el 6 y el 10 próximo con una agenda en la que promoverá un mensaje de reconciliación. Recorrerá las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. En una de las etapas está previsto un encuentro entre víctimas y victimarios del conflicto armado.
Consultado sobre el rol que jugarán las FARC en ese encuentro, Alape dijo que la visita “sería muy esperanzadora para el país” si convocara “a todos a poder enterrar para siempre el odio y los rencores”.
En relación con los rencores, una organización regional colombiana pidió ayer a la justicia que impida la fundición de las armas que entregaron las FARC, destinadas a la elaboración de monumentos a la paz en Colombia, Cuba y Nueva York. Alegó que con ellas se cometieron delitos y deben guardarse para futuras investigaciones.