Macri prometió a la UIA previsibilidad
En la celebración del Día de la Industria, dijo que se está “construyendo un país confiable”
Desde el resultado de las PASO, el Gobierno comenzó a enhebrar un nuevo concepto nuclear en su discurso, que enfurece al kirchnerismo pero que anima al empresariado. En esa venta, se destaca una idea: la de la previsibilidad.
Comenzó hace una semana con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. “Se vienen 20 años de crecimiento”, dijo. Ayer, en la celebración del Día de la Industria, lo ratificó la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. “Estos cambios llegaron para quedarse”, afirmó. En el mismo escenario, Mauricio Macri fue más allá. “Éste es un cambio cultural que lleva años”. ¿Se trata de un gobierno que empieza a sembrar señales de continuidad más allá de 2019? “Estamos construyendo un país confiable”, describió el Presidente, que pidió más inversiones.
Para la audiencia industrial se necesitó otra señal en la misma dirección. El encargado de ofrecerla fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera. “No hay industrias inviables por definición”, consideró. La platea de los sectores sensibles entendió el mensaje. “Bienvenido sea”, retrucó a la nacion el presidente de Protejer, que engloba a los sectores textiles, un rubro “sensible”.
“Los industriales están todos excitados”, bromeó un directivo, que pidió no ser identificado. “En Techint estamos creciendo y tenemos planes de inversión”, aseguró su presidente, Paolo Rocca. Destacó además que la demanda está creciendo y dijo: “Estamos incorporando gente”. Rocca señaló que todas las empresas están invirtiendo. “Estamos considerando la expansión de nuestra capacidad de producción de aceros galvanizados para la industria automotriz y la construcción”, adelantó el empresario.
Sin embargo, el optimismo no fue para todos. La secuencia entre la apertura y las reformas requeridas volvió a estar en discusión tanto en los sectores más competitivos como en los menos. “Ya no podemos exportarle alimentos a nadie. En algún momento vendíamos más de US$ 35.000 millones. Hoy bajamos a 25.000 millones y encima importamos latas de tomate y atún”, se quejó un ejecutivo. “Hay una enorme carga tributaria sobre la producción y la mano de obra. Tiene que haber una transición hacia la apertura”, pidió el presidente de Protejer.
Pese a las declaraciones de Cabrera, el ADN industrial está en discusión. “Todos los sectores son viables si cumplen con ciertas condiciones”, afirmó Martín Etchegoyen, secretario de Industria. Sin embargo, un funcionario que asesora al Gobierno en materia de producción afirmó que el futuro de la industria argentina divide aguas en el oficialismo. “Te diría que el 40% de Macri quiere industria. El resto, no sé”, dijo.
El Presidente volvió a hablar de “mafias” y nombró a un ex socio del “Caballo” Suárez. Tras la recuperación del crecimiento dijo que se viene la desburocratización (desde hoy rige la ley de emprendedores). En el Gobierno afirmaron que habrá además más mesas sectoriales. Pero la mejor señal que dio Macri fue la misma Vidal. “Habla con el corazón”, dijo.
Por su parte, el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, pidió “consensos entre empresarios, trabajadores y el Estado”.