El Gobierno busca diluir acciones piqueteras
Ayer fracasó una reunión y hay advertencias de medidas de fuerza
No hubo acuerdo. Ni siquiera una línea común para establecer un diálogo que permita imaginar una solución sin conflicto. Tras una tensa reunión, se complicó la relación entre el Gobierno y las organizaciones sociales. Ahora la Casa Rosada apuesta a las reuniones “subterráneas” para desactivar la protesta que anunciaron los piqueteros para el miércoles en los principales hipermercados del país.
En el Gobierno reconocieron que el encuentro fue “duro” y por momentos el nerviosismo se impuso, pero está lejos del “clima apocalíptico” que describieron las organizaciones sociales. Ahora, la responsabilidad de tender puentes recayó en Carlos Pedrini, secretario de Gestión y Articulación Institucional, del Ministerio de Desarrollo Social.
El nudo del problema es la ley de emergencia social, sancionada en diciembre pasado, que prevé $ 30.000 millones hasta 2019 para la economía popular. Según los líderes del triunvirato piquetero, el Gobierno subejecutó esa norma. Mientras que desde la administración nacional reforzaron el llamado al diálogo y explicaron que la ejecución de recursos para la emergencia social están en los plazos acordados. La diferencia, según confió a la na
un testigo del encuentro, fue que cion las organizaciones sociales reclamaron 130.000 nuevos planes. Los números oficiales establecen que ya se entregaron 170.000 –según los piqueteros son menos de 100.000– y ya se gastaron 9000 millones de los 25.000 que están presupuestados en la ley hasta 2019.
En la Casa Rosada también admitieron que no hubo una oferta y que eso forma parte de la estrategia que están llevando adelante con los grupos piqueteros. Es parte de la postura que está mostrando el Gobierno tras las PASO. Según dijeron fuentes oficiales, “ya les dieron mucho y es la forma de empezar con la negociación”.
“No nos vamos a dejar llevar de las narices. Este gobierno dio más planes sociales que durante el kirchnerismo, hoy hay una mayor contención social”, sostuvo un integrante del gabinete nacional.
Del encuentro participaron la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. Por los movimientos sociales estuvieron Daniel Menéndez, de Barrios de Pie; Juan Grabois y Gildo Onorato (CTEP); Federico Mariño (CCC), y Emilio Pérsico (Movimiento Evita).
Desde el Gobierno aseguraron que coinciden con “el espíritu de la ley promulgada, pero surgieron diferencias en cuanto a los tiempos y modos de implementación”. Fuentes oficiales añadieron: “Nuestro compromiso con el trabajo a largo plazo y la ejecución conjunta a 2019 es indudable”.
Los jefes de la CTEP, Barrios de Pie y la CCC acusaron al Gobierno de “demonizarlos”, y anunciaron que el miércoles irán a los principales hipermercados del país. Además, si no hay algún gesto de la administración de Mauricio Macri, el martes 12 realizarán cortes de rutas y calles en las principales ciudades del país.
“Los ministros estuvieron en una actitud soberbia. Fue una provocación inaudita, no hubo ningún tipo de propuesta. Nos han sacado a las calles y las rutas del país”, dijo a la salida de la reunión Grabois, uno de los referentes de la CTEP.
Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, sostuvo que el Gobierno se niega a utilizar el presupuesto que aprobó el Congreso. “No vamos a permitir que el ajuste recaiga principalmente sobre los pobres. El Gobierno sólo ejecutó el 30% del presupuesto estipulado por la ley de emergencia social. No ven la realidad y poco les importa los problemas de los que menos tienen”, manifestó Menéndez.
Según el coordinador nacional de Barrios de Pie, la reunión, que había sido postergada una semana “por cuestiones de agenda”, gesto que los movimientos sociales interpretaron como una reprimenda por haber participado de la manifestación de la CGT, fue “la peor” que mantuvieron en los 19 meses que Macri accedió al Poder Ejecutivo. “Nos quieren engañar. No gastaron esa plata que dicen, sino que traspasaron programas de otros lugares. Hasta el momento sólo llevan gastados 3000 millones de pesos. Está claro que se siente en una posición de fortaleza”, describió Menéndez.