Se duplicaron las clausuras por infracciones ambientales
primer semestre. Los ruidos molestos fueron la principal causa de sanción
Controles más efectivos, tecnología aplicada al servicio de las denuncias y criterios unificados para reducir la subjetividad de los inspectores empezaron a dar resultados en los procedimientos realizados para detectar infracciones ambientales en toda la ciudad. Los números reflejan que, durante el primer semestre del año, mejoraron los registros respecto del mismo período de 2016.
En los primeros seis meses de 2017, se detectaron un tercio más de infracciones y la cantidad de clausuras mostró un incremento del 110%. Las faltas más comunes constatadas estuvieron relacionadas con ruidos molestos provenientes de comercios gastronómicos, colectivos y camiones.
La información se desprende del recorte realizado por la Agencia de Protección Ambiental (APRA), dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, para detectar y comparar lo que ocurrió en la primera mitad del año. En ese lapso, los inspectores del organismo labraron 5894 infracciones, lo que representó un 32,6% más que las del mismo período de 2016 (4445 infracciones). En 218 de esos casos se colocaron fajas de clausura, lo que significó una duplicación de ese tipo de sanción frente al primer semestre del año anterior (104 clausuras).
Estos números se desprenden del análisis sobre 30.908 inspecciones realizadas en el primer semestre relacionadas a actividades comerciales en locales, industrias y vehículos de gran porte. Fueron un 15% más de procedimientos que los efectuados en el mismo período de 2016.
Desde APRA sostienen que los incrementos se debieron a una mayor precisión en el trabajo de los inspectores y a una mejor utilización de las herramientas disponibles. “Generamos un trabajo de investigación y análisis de datos que nos permite actuar sobre casos donde hay más probabilidad de faltas graves”, explicó el presidente del organismo, Juan Filgueira Risso.
Los ruidos molestos lideran las infracciones más constatadas por los inspectores. Ocupan dos de los tres lugares del podio en el rubro “faltas físicas”. El mismo está encabezado por el ítem “Superar los límites máximos permitidos por ruidos de camiones o colectivos”, seguido por “Infracción a la resolución 341 (regula el cese de entrega de bolsas en línea de caja de supermercados, hipermercados y autoservicio)”, y luego por “Superar los límites máximos permitidos por ruidos en locales”.
Esta última infracción se llevó la mayor cantidad de clausuras en la primera mitad del año, con un total de 60. Se trató de locales habilitados como cafés o bares, en los que se realizaba irregularmente actividades relacionadas a boliches nocturnos. En los casos de restaurantes, supermercados y bancos, las clausuras se debieron a extractores de cocina que funcionaban en forma deficiente o a grandes equipos de aire acondicionado.
En cuanto a los controles realizados a camiones y colectivos, las unidades son detenidas en la vía pública en puestos estratégicos y de alto tránsito, como avenidas y autopistas. Además de la medición del ruido, se concreta una inspección para evitar la contaminación por gases.
Por otra parte, las infracciones administrativas más comunes fueron falta de certificado de inicio de trámite por impacto ambiental, falta de certificado de desinsectación y/o desratización, y falta de certificado de limpieza de tanques de agua.
“Usamos planillas que permiten mostrar el estado de los diferentes puntos que se revisan. Ese documento se escanea y se genera un expediente electrónico. Pero se sustituirán por tablets, lo que evitará todo el proceso manual”, comentó el director general de Control Ambiental de la APRA, Federico Iglesias.
En todos los casos, los vecinos pueden solicitar una inspección o realizar una denuncia mediante la línea telefónica y gratuita 147 o a través el sistema de atención en la Web, ingresando al sitio solicitudes. buenosaires.gob.ar