Svitzer retomó sus operaciones en la Argentina
La Cámara de Armadores de Remolques desistió de su demanda
Durante la celebración del Día de la Industria, la semana pasada, en Pilar, el presidente Mauricio Macri, ante dirigentes de la Unión Industrial Argentina, se refirió a las mafias de los puertos y las aduanas. “Estamos enfrentando a las mafias como las del narcotráfico, los juicios laborales, los puertos y la aduana como nunca antes se hizo”, dijo el primer mandatario en la oportunidad. Y luego agregó: “No podemos aflojar hasta que desaparezcan estas mafias que alejan el crecimiento y el futuro de los argentinos”.
El tema toca de cerca los intereses de la naviera Maersk, que luego de haber ganado en agosto de 2016 la licitación pública y adjudicataria para proveer a las terminales de Gas Natural Licuado (GNL) de la empresa de Energía Argentina (Enarsa) en los puertos de Escobar y Bahía Blanca, tuvo que parar su actividad en 2017 ante una medida cautelar (ver página 8). La medida afectó a Svitzer, del grupo Maersk, y a la empresa argentina Logística y Servicios Marítimos –parte del grupo Meridian–, que habían conformado Madero Amarres.
Luego de la licitación, la Cámara de Armadores de Remolques (CAR) presentó una denuncia judicial para que se suspenda la adjudicación del contrato de Enarsa, argumentando que “parte de la flota del Grupo Maersk había asistido a una plataforma de perforación petrolera en su operación de exploración en las islas Malvinas sin autorización de la Argentina”. En aquel momento, junto con negarlo, desde Svitzer consideraron infundadas las bases para esa causa, y opinaron que “las partes involucradas están tomando las medidas necesarias y apropiadas para proteger sus posiciones”.
Cartelización
En tanto, desde el Gobierno, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, denunció la “cartelización” del sector “conformada por empresarios nacionales”. Y contó que el ingreso de nuevas compañías había generado un contrato con un “ahorro de 15 millones de dólares anuales para el Estado”.
Recientemente se esclareció que, “en plena conformidad con la legislación argentina, ninguna empresa del Grupo Maersk había participado en alguna actividad de exploración o explotación de hidrocarburos en las islas Malvinas desde la promulgación de la ley 26.659, enmendada por la ley 26.915”. Esto motivó que la CAR decidiera retirar su denuncia, se levantara la medida cautelar y la compañía Svitzer retomara sus operaciones con firmes intenciones de volver a licitar el contrato.
En 2016 el grupo Maersk importó nueve remolcadores de la más moderna flota de Svitzer al país, los cuales hoy operan bajo bandera nacional a través de la empresa conjunta Madero Amarres SA.
Así, la iniciativa del Ministerio de Transporte para reducir costos portuarios parece salir a flote; el nuevo contrato representa una reducción del 32 por ciento por cada barco de LNG descargado en la terminal regasificadora de Bahía Blanca y de 36 por ciento por cada carga para la planta de Escobar.