Las inversiones australianas apuntan a sectores específicos
Un reporte de dos organismos de promoción del comercio y la exportación de ese país destaca las áreas más atractivas para las empresas y sus potenciales beneficios
La Argentina inició hace casi dos años un programa de reforma social y económica dirigido a modernizar su economía y a reducir los obstáculos para el comercio exterior y oportunidades de inversión, convirtiéndola en un lugar más amigable para hacer negocios para las compañías australianas. Australia no es ajena a este renacimiento argentino, y a través de la estrategia de mercado de la Comisión Australiana de Comercio e Inversiones (Austrade) vislumbra oportunidades de negocio que abarcan varias industrias, desde energía y recursos hasta la economía digital.
Norma Ramiro, gerente de Austrade Argentina, enfatizó: “El rol de Austrade es fundamental para ampliar las inversiones australianas y el desarrollo comercial en el mercado. Desde nuestra oficina en Buenos Aires estamos comprometidos a ofrecer nuestros servicios personalizados a las empresas australianas ayudándolas a conectarse con socios locales adecuados, brindando informes sectoriales y del mercado e identificando oportunidades comerciales y de colaboración académica”.
Las empresas australianas especializadas en energía y recursos, agricultura, infraestructura, educación y en la creciente industria de la economía digital están bien posicionadas para contribuir a la renovación en la Argentina. El reporte se centra en sectores como éstos, destacando las áreas en las que las fortalezas y capacidades australianas pueden complementar la modernización del país.
Energía y recursos. La Argentina es un gigante potencial de energía y recursos. Con las fortalezas emergentes en áreas como el litio, así como un potencial no explotado significativo en energía renovable y no convencional, está bien posicionada para proporcionar la energía y los recursos necesarios para impulsar las economías del mañana.
En la minería, el país es un jugador relativamente joven, construyendo poco a poco una base sólida de reformas favorables a la inversión que modernizaron el sector en los años noventa. El gobierno actual emprendió nuevas reformas para aumentar el atractivo de la minería hacia la inversión extranjera. Esto incluye la abolición de los impuestos a la exportación, la eliminación de las restricciones para mover los beneficios de la minería en el extranjero y los esfuerzos en curso para armonizar las regulaciones mineras en todo el país. En este caso existe una oportunidad muy grande para que la Argentina adopte las buenas prácticas mineras por las que Australia se ha convertido en un referente mundial de esta industria.
Agricultura. La agricultura es un componente crucial de la economía argentina, que representa alrededor del 60% de las exportaciones del país. Siendo uno de los principales proveedores mundiales de alimentos, el Gobierno tomó medidas para reformar las prácticas pasadas que entorpecieron la productividad, la eficiencia y el crecimiento de este sector. Una de las reformas clave fue la eliminación de los impuestos a la exportación que anteriormente se establecieron para limitar los volúmenes de exportación.
El país actualmente produce suficiente comida para alimentar a 400 millones de personas y espera aumentar esta cifra a 600 millones en los próximos años. Su objetivo es convertirse en “el supermercado del mundo”, atendiendo a la creciente demanda internacional con una amplia gama de productos. La modernización y el crecimiento del sector agrícola requerirán inversiones significativas en la modernización de maquinaria y tecnología. Además, el aumento de los costos de las semillas, los agroquímicos y los fertilizantes significa que la tecnología agrícola moderna e innovadora que ofrece ganancias de eficiencia, ahorro de costos o mejor calidad de rendimiento puede encontrar un fuerte potencial en suelo argentino.
Esto crea una oportunidad significativa para la experiencia australiana de agronegocios, tecnología agrícola y equipos. Infraestructura. Es un componente clave. Dadas las necesidades de modernización en infraestructura, las empresas australianas con experiencia en este sector y desarrollo urbano pueden encontrar una
fuerte demanda por sus capacidades en la Argentina. Ambos países también se enfrentan a desafíos de infraestructura compartidos, como la integración de la planificación del transporte público y el control de la expansión urbana, haciendo que la experiencia de las mejores prácticas australianas sea relevante para el contexto argentino.
Educación y capacitación. La Argentina es una de las sociedades más educadas y calificadas de América latina. El país tiene una de las tasas de alfabetización más altas, con 98,1%, y una esperanza de vida escolar de 17 años. El país tiene la segunda tasa bruta de matriculación terciaria en América del Sur (80% en 2013) y se sitúa muy por encima del promedio de la región de América latina y el Caribe (45%), así como el promedio de la oCDE (70%).
La mayoría de los estudiantes de tercer ciclo en la Argentina estudian ciencias sociales y humanidades, mientras que los temas de ingeniería y agricultura rastrean un poco. Estos últimos son áreas en las que una Argentina modernizadora requiere experiencia
y donde los programas de educación y formación profesional (VET) australianos pueden ayudar a llenar los vacíos de conocimientos y capacidades, así como proporcionar una vía educativa alternativa a los estudiantes.
Economíadigital. Este sector desempeñará un rol vital en la modernización e impulsará la productividad, la eficiencia y la competitividad, y las empresas australianas ya están aprovechando esta oportunidad. por ejemplo, el propio Flight Center de Australia adquirió una participación de 24,1% en Bibam, una empresa de tecnología de viajes de Argentina y el segundo grupo de agencias de viajes más grande del país. La adquisición fue en parte un reconocimiento de oportunidades de crecimiento digital. Estas fortalezas en tecnología ya están presentes en todo el ecosistema digital argentino y pueden ser apalancadas por empresas australianas que desean expandirse a América latina.
EnErgía, agricultura, Educación E infraEstructura y otras, EntrE las quE más intErEsan