Hospital Fernández
En relación a la carta de lectores de la señora Géci del jueves pasado, quisiera comentar que, en efecto, el paciente de referencia ingresó a la guardia del hospital en coma profundo secundario a hemorragia intracerebral espontánea, no vinculada a malformaciones vasculares, el 19/6/17. Fue operado por neurocirugía ese mismo día, efectuándose evacuación del hematoma, biopsia, craniectomía descompresiva y drenaje ventricular. Recibió cuidados intensivos, pese a lo cual desarrolló hipertensión endocraneana y se decidió una ampliación de la craniectomía el 26/6/17. El paciente permaneció en terapia intensiva hasta el 12/7 en que pasó a terapia intermedia, con diagnóstico de estado vegetativo. En esa unidad se le colocó una gastrostomía percutánea para alimentación y se logró retirar la vía aérea artificial con lo cual pasó al servicio de clínica médica. Fue atendido por neurocirugía, terapia intensiva, nutrición, kinesiología, clínica médica y servicio social. Los familiares realizaron consultas con los centros de rehabilitación Roca del GCBA y ALPI, ya que el paciente tiene cobertura social como monotributista, munidos de un resumen de historia y de los estudios realizados. En ambos centros los especialistas coincidieron que no era un paciente para rehabilitar habida cuenta de las graves lesiones cerebrales. Dos familiares del paciente son enfermeros y le manifestaron a la médica tratante que se harían cargo de la atención en el domicilio familiar. El 4/9/17 se realizó la historia social y se solicitó por mail el Certificado Único de Discapacidad los días 7 y 14/9. El día 8/9/17 el paciente estaba en condiciones de alta y la familia pidió llevárselo el 13/9/17 para que estuviera el día de su cumpleaños en su casa. El servicio tratante accedió, se le explicó a la familia cómo preparar la alimentación, se le dio la medicación anticonvulsivante y ese día se le otorgó el alta con todos los recaudos médicos a tal fin. El 25/9 la familia concurrió al hospital, donde se le entregó más medicación. En ningún momento manifestaron los inconvenientes referidos por la señora Géci, quien nunca se hizo presente durante la internación, ni a los médicos tratantes, ni a sus jefes ni a esta dirección.
Dijo San Juan Pablo II que el paciente con estado vegetativo está bajo la amorosa mirada de Dios por ser de sus hijos más desposeídos. Toda la actitud del equipo de salud estuvo regida, consciente o no, por esta premisa. El joven pasó su cumpleaños en su casa. El lema del hospital es “Pasión por atender mejor a la gente” y esta pasión consiste en brindar una atención de excelencia al que lo necesita sin importar nacionalidad, género, credo ni cobertura social. Dr. Ignacio J. Previgliano Director Médico Hospital General de Agudos J. A. Fernández iprevigliano@buenosaires.gob.ar