Fernando Otero, pianista popular y contemporáneo
Con una orquesta de cámara, presentará Vox, su nuevo disco
“La música que hago es parte de lo mismo que hacía a los 14 años, sólo que el tiempo ayudó a refinar, a sofisticar, a tener mejor control de lo que hago”, dice el músico
Pianista, compositor y arreglador, Fernando otero es una de las figuras más notables de ese gueto argentino que se creó espontáneamente en nueva York hace varias décadas con el arribo de músicos nacidos en nuestras pampas. Llegó a la Gran Manzana cuando era un veinteañero. Ya pasaron 25 desde que está allí y más de 20 desde la publicación de su primer disco. “Pero no me siento más norteamericano que argentino –dice, a pocos días de llegar a buenos Aires–. casi todos los días me acuerdo de que soy argentino. Porque eso participa en mi vida. Gustos, recuerdos, pero sin sufrimiento ni añoranza. también hay una realidad: viajo mucho. La mitad del año la paso dando vueltas. en estos últimos años vengo seguido y eso me acerca”.
de las últimas producciones, hace tres años Fernando trajo
Prima Donna, un disco tributo a su madre, elsa Marval, reconocida cantante lírica y actriz y la primera persona que le transmitió conocimientos musicales. Luego él siguió su camino, en la música de cámara, la fusión y algunas incursiones tangueras que aparecen como pinceladas en sus composiciones.
tuvo el visto bueno de la comunidad musical norteamericana, sobre todo de figuras como Quincy Jones, pero sin buscar los estándares que se manejan en los estados unidos. eligió un camino propio y de eso da cuenta en cada disco.
Vox, por ejemplo –el que viene a presentar a la Argentina–, si bien es un trabajo donde predomina su labor solista y en dúo con el violinista nick danielson, en la presentación que hará esta noche, a las 21, en la sala caras y caretas, sarmiento 2037, será con una orquesta de cámara amplificada, con dirección del tanguero Julián Hermida.
“somos amigos y queríamos hacer algo juntos con repertorio para piano y orquesta –dice otero sobre el concierto de esta noche–. esto lo hablamos hace algunos años y recién en enero de éste definimos que lo podríamos hacer en octubre”.
el momento llegó: “inicialmente pensamos en una formación más grande, pero nos dimos cuenta de que la orquesta de cámara era lo que debía ir. Aunque amplificada. Me gusta mucho, tiene un color muy particular. Y otra polenta”.
Vox es un disco de música de cámara y nueva, escrita en los últimos años, grabada en dos o tres lugares distintos. “comencé a escribir música para renovar mis conciertos. especialmente para uno que dimos con danielson en the national opera House. Y lo que muestra Vox son esas obras en su situación primera”, explica.
Además de esta obra camarística, otero publicó el último año el disco Solo Buenos Aires, con repertorio tradicional del tango, que le valió semanas atrás una nominación a los Latin Grammy. “en algún lugar el tango tiene universalidad. Y puede ser el lugar desde donde uno se mueva. nunca decidí hacer música argentina por ser argentino, sino porque creí que era mi carta para jugar y por tener las herramientas”. ¿Qué tanto pudo haber cambiado la música de otero desde que comenzó a escribir música, a los 14, apasionado tanto por el rock progresivo como por el bandoneón? “La música es la misma –dice–, sólo que el tiempo ayudó a refinar, a sofisticar. A tener mejor control de lo que hago. Antes me sentía más presionado por mí mismo. una de las cosas que tiene la música que hago ahora es mayor grado de distensión al momento de ejecutarla.”