Un grupo narco protegía con una ametralladora sus zonas de venta
La organización criminal controlaba varios barrios en base a su poder de fuego; decomisaron 30 kilos de cocaína en Salta
En uno de los operativos contra la venta minorista de drogas realizado ayer en Mendoza se desarmó a una banda que tenía un importante poder de fuego, armas con las que dominaba varios sectores de los barrios San Martín y Santa Rita, en la capital mendocina.
Entre el armamento decomisado por efectivos de la Policía Federal se encontró una ametralladora FMK3, con varios cargadores. También se secuestraron varios revólveres.
Más allá de los 6,5 kilos de cocaína incautados en los allanamientos, llamó la atención de los investigadores la capacidad de fuego que tenía esa organización criminal. En los últimos meses aparecieron con mayor frecuencia esas armas en manos de narcotraficantes. La semana pasada fue detenido en Pergamino un vendedor de drogas que, borracho, viajaba en un ómnibus de larga distancia con una ametralladora en su bolso. Y en mayo pasado se conoció el caso de un grupo narco que utilizaba también un arma de esas características para amenazar a vecinos en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge.
En el caso detectado ayer en Mendoza también se pudo determinar la millonaria ganancia de ese grupo criminal, ya que se decomisaron $ 2.249.489, según se informó en un comunicado del Ministerio de Seguridad.
En tanto, personal de Gendarmería logró decomisar 30 kilogramos de cocaína en la localidad salteña de Salvador Mazza, a pocos metros de la frontera con Bolivia.
Según informó esa fuerza de seguridad federal, efectivos de la Sección Núcleo, dependiente del Escuadrón 61 Salvador Mazza, realizaban un patrullaje por la llamada Quebrada Internacional, en inmediaciones del denominado Sector 3, cuando observaron a tres personas que habían cruzado el límite fronterizo.
Al advertir la presencia de los gendarmes, los sospechosos descartaron tres bolsas de nylon negras, de diferentes tamaños. Ante la presencia de testigos, la patrulla de la Gendarmería realizó la apertura de los bultos, encontrándose 31 paquetes que contenían 30 kilos y 345 gramos de cocaína.
Los traficantes lograron cruzar nuevamente hacia el territorio boliviano al verse perseguidos por la patrulla de gendarmes.
Tomaron intervención la fiscalía federal y el juzgado federal de la ciudad de Orán.