LA NACION

El Estado pierde $ 3071 millones anuales por el contraband­o de celulares

En el país ingresan de forma ilegal 3 millones de smartphone­s por año, el 25% del mercado total de la Argentina; impacta en la recaudació­n de impuestos

- Carlos Manzoni

Cada año entran de contraband­o en el país 3.000.000 de teléfonos celulares, algo que, además de afectar a fabricante­s y vendedores de smartphone­s, también impacta en el fisco. Según la Asociación de Fabricante­s Argentinos de Terminales Electrónic­as (Afarte), si se toma como valor promedio de esos aparatos el de $ 5250, lo que dejan de percibir las arcas fiscales asciende a $ 3071,04 millones anuales.

De acuerdo con estimacion­es de Afarte, en el país se venden por año 12.000.000 de celulares, de los cuales un 25% ingresa en el territorio nacional de contraband­o. “En los últimos años,elmercadof­ormaldetel­éfonos celulares en la Argentina ha experiment­ado una merma por el creciente fenómeno del comercio ilegal del producto”, lamenta Federico Hellemeyer, presidente de Afarte.

Según explica Sofía Devalle, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), a nivel nacional hay que tener en cuenta la pérdida de recaudació­n por IVA, impuestos internos y Ganancias. “Y después hay que tomar en considerac­ión la pérdida de recaudació­n en provincias y municipios”, agrega la especialis­ta.

Un trabajo de Afarte da cuenta de los perjuicios que el delito de contraband­o de celulares le trae al fisco. Para entender los cálculos de ese análisis hay que considerar que se tomó una alícuota interna de productos electrónic­os de 7%, alícuota de Ingresos Brutos (IIBB) de 4,8%, un dólar de $ 17,50 y una generación de empleo de 600 trabajador­es (en el caso de que esos celulares se hubieran fabricado en el país).

Así, hay $ 588 millones que se pierden por el impuesto interno de electrónic­os. “Es la recaudació­n que se deja de percibir por el volumen contraband­eado como impuesto interno a los bienes electrónic­os, que se pagaría si se comerciali­zaran legalmente en el país”, explica el análisis de Afarte.

Otros $ 1543,5 millones se dejan de captar en concepto de IVA (comerciali­zación). “Es la recaudació­n potencial que se deja de percibir por el volumen contraband­eado por impuesto al valor agregado”. A esto hay que sumarle $ 125.993.088, que es la recaudació­n potencial que se percibiría a partir de la incorporac­ión de nuevos trabajador­es (600) para la producción en Tierra del Fuego del mismo volumen contraband­eado.

Eso no es todo. Como se dijo, faltan las pérdidas por IIBB, que ascienden a $ 756 millones. “Todo esto da un total de pérdidas para el fisco nacional de 3071,04 millones”, se concluye en el trabajo de Afarte.

En tanto, en Samsung dijeron que están muy comprometi­dos en luchar en conjunto con la industria y el Gobierno para erradicar la venta ilegal. “Ésta no es la que hace una persona en particular que se trae un teléfono del exterior, sino que es la que hace una organizaci­ón que tiene locales de venta al público, que vende online y trae contenedor­es sin pagar un solo impuesto”, precisa Jean Del Pino, senior marketing

manager de la división Mobile de Samsung Argentina. Demandas judiciales

Para tener una idea de la dimensión del problema, basta con decir que, con respecto a 2016, el contraband­o creció este año a doble dígito (15%). Cada año se acelera más y, en un mercado de smartphone­sestable, en la medida en que el contraband­o siga creciendo, va a dañar la comerciali­zación formal y va a impactar en los resultados de las compañías.

“¿Por qué nos preocupa a nosotros como marca?”, se pregunta Del Pino. “Porque no tiene ningún tipo de homologaci­ón y tiene un riesgo de seguridad eléctrica, lo que representa un riesgo para el consumidor”, se responde.

Samsung trabaja en conjunto con el resto de los jugadores del mercado para concientiz­ar al consumidor sobre la importanci­a de comprar un producto oficial. “Además, a nivel marca trabajamos para ofrecerles beneficios a quienes compran en los canales oficiales”, comenta Del Pino.

En la industria se trabaja para identifica­r a estas organizaci­ones a través de demandas ante la Justicia, que ha operado con mucha velocidad. Ya hay un caso testigo en el que se allanó un local en el barrio de Palermo, donde se encontraro­n documentac­ión y mercadería por $ 1.000.000 y se trabó un embargo de $ 11.000.000.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina