Las provincias perderán recaudación por el revalúo fiscal
Advierten que resignarían ingresos de Ganancias por $ 40.000 millones y piden que se cubran con recursos alternativos
Un grupo de gobernadores advirtió que la aplicación del régimen de revalúo impositivo que impulsa el Gobierno podría generar una pérdida de unos 40.000 millones de pesos para los fiscos provinciales por una menor recaudación del impuesto a las ganancias.
Los mandatarios justicialistas pidieron que esa pérdida se cubra con recursos alternativos para no desfinanciar a las provincias.
En el Presupuesto 2018, el Poder Ejecutivo calculó que el revalúo le aportará unos 25.000 millones de pesos por el impuesto adicional asociado a este “ajuste por inflación” acotado que el Gobierno envió al Congreso para su tratamiento.
Pero la contracara de esta recaudación es la baja potencial en la recaudación del impuesto a las ganancias –a través de mayores amortizaciones y costos de ventas– que, según calcularon técnicos del justicialismo, llegaría a los 87.500 millones de pesos. De esta suma, las provincias perderían unos 40.000 millones de pesos en los próximos seis años.
Ante este panorama, gobernadores y senadores plantearán que este impuesto especial y optativo se incluya con la reforma tributaria que planea el Gobierno y la nueva ley de mercado de capitales. Además, quieren plantear que el impuesto específico se coparticipe.
Según esta estimación, la provincia de Buenos Aires resignaría unos 8500 millones de pesos; Santa Fe, 3450 millones de pesos; Córdoba, 3430 millones de pesos; Chaco, 1930 millones de pesos; Entre Ríos, 1890 millones de pesos; Tucumán, 1840 millones de pesos; Santiago, del Estero, 1600 millones de pesos; Mendoza, 1610 millones de pesos; Salta, 1480 millones de pesos; Corrientes, 1440 millones de pesos; Formosa, 1400 millones de pesos; San Juan, 1300 millones de pesos; Misiones, 1280 millones de pesos y Jujuy, 1100 millones de pesos.
Además, Catamarca perdería 1060 millones de pesos; neuquén, 970 millones de pesos; Ciudad de Buenos Aires, 950 millones de pesos; San Luis, 880 millones de pesos; La Rioja, 800 millones de pesos; La Pampa, 720 millones de pesos; neu- quén, 670 millones de pesos; Santa Cruz, 610 millones de pesos; Chubut, 610 millones de pesos y Tierra del Fuego, 490 millones de pesos.
El revalúo impositivo que plantea el Gobierno es una respuesta parcial al reclamo, que ha sido llevado a la Justicia en muchos casos, por la falta de ajuste por inflación desde la salida de la convertibilidad a fines de 2001.
En el Gobierno aclararon que la potencial pérdida para las provincias se compensará con menor litigiosidad –por el pasado y el futuro– y la mayor formalización de las operaciones. En este sentido, el tributarista iván Sasovsky dijo que “el proyecto de revalúo impositivo impulsado por el Gobierno es una manera elegante de sincerar parcialmente las ganancias reales obtenidas por las empresas y los tributos que de ellas se originan”.
Por lo tanto, “no se puede hablar sobre pérdida en la recaudación porque es una recaudación mentirosa que nunca debió existir, dado que no hay una real ganancia”.
“La recaudación tributaria debe ser el reflejo de la capacidad contributiva o capacidad de pago real que tienen los contribuyentes en función de lo establecido por ley. no se trata entonces de que las provincias dejan de recaudar, sino de que lo recaudado más o menos se parezca a lo que el reflejo de la realidad manda”, indicó. Riesgo
De hecho, aclaró, “de no establecerse un mecanismo como el propuesto por el Poder Ejecutivo, las provincias corren el riesgo de perder aún más recaudación, dado que la Justicia a través de los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la nación, ya ha definido un criterio lo suficientemente fuerte como para aplicar el mecanismo del ajuste por inflación impositivo”.
Además, indicó que “quizás la pérdida de la recaudación encuentre su contrapartida en la incorporación de ese 40 por ciento de la economía que hoy sigue en la informalidad sin tributar a ningún nivel”.
Por su parte, su par César Litvin dijo que “la contrapartida del revalúo de bienes es una baja futura de la recaudación del impuesto a las ganancias de estimación incierta y aleatoria; será leve en los primeros dos ejercicios de vigencia de la ley porque aumentará el valor computable y deducible de la cuota de amortización de los bienes revaluados y, además, si se enajenan algunos de esos bienes se considera solamente una parte del revalúo –el primer año se computa sólo el 40 por ciento y el segundo año sólo el 70 por ciento– como costo computable”.
Por lo tanto, aclaró Litvin, “la pérdida futura de recaudación dependerá de la cantidad de ventas de bienes revaluados que realicen los contribuyentes y el año que lo efectúen”.