Cuello y escote. Cuidados especiales para recuperar la piel
La imprescindible protección solar, el uso de cremas y las terapias más adecuadas para tensar y eliminar arrugas
Con el off shoulder, blusas de un sólo hombro, escotes bote o en V de las prendas de esta primavera se deja ver más la piel del cuello y escote y, en muchos casos aparece en primer plano esas arrugas, manchas y la flaccidez resultantes de la falta de cuidado. Estos grandes olvidados, no suelen recibir las rutinas diarias que realizamos en la cara. Para ponerlos a punto hay mucho por hacer desde casa y en gabinete.
Más envejecida
Aún su proximidad a la cara, la piel del cuello y escote suele mostrar un contraste sorprendente. Es común que se vea más envejecida, delatando la edad o incluso aparentando más de la que se tiene. Como no setiene el hábito de usar protección solar se pone en evidencia cierto daño y así es común la aparición de telangiectasias, manchas marrones y hasta adelgazamiento y arrugas en la piel.
Básico
La principal medida es incorporar a esta área del cuerpo las rutinas diarias de cuidado tal como se hace con la piel de la cara. Entre ellas, la principal es la aplicación de protector solar. Este va a depender del tipo de piel pero nunca debe ser menor a un factor 30. Para reparar el daño ya instalado, se recomienda realizar pulidos, mesoterapia y terapias con láser.
a diario
Con la misma meticulosidad con que se cuida la cara, el cuello y el escote deben tener sus propias rutinas: entre otras, es bueno incluir cremas con coenzima Q10, retinol, ácido retinoico o péptidos. También son efectivas las cremas con drogas tensoras como el DMAE (dimetil-amino-etanol), con antioxidantes como las vitaminas Cy E, y con ácido hialurónico, de profunda acción hidratante. Los antioxidantes se ocupan de prevenir la aparición de manchas. De noche, la aplicación doméstica de ácido glicólico y mandélico mejoran la textura y la tensión de la piel y atenúan las arrugas; al no ser fotosensibilizantes, pueden adoptarse todo el año. Su acción tensora, antiarrugas y de prevención de manchas solares los convierte en una eficaz herramienta de antienvejecimiento.
capítulo aparte
Los lentigos solares son de difícil tratamiento. Es casi imposible eliminarlos con cremas que apenas ayudan a suavizarlas o a prevenir su aparición. Para borrar estas manchas hay que recurrir a láseres, luz pulsada intensa y a la aplicación de ácidos. En consultorio, un peeling químico pule suavemente la piel, produce un recambio celular y estimula todas las capas de la piel. Además mejora la vascularización y su aspecto. Hay que tener en cuenta que los pulidos con ácidos deben practicarse con mucho cuidado y sólo por un médico especializado o entrenado. Esto se debe a que la piel de esta zona puede tener mala cicatrización y si se produce una inflamación importante pueden quedar cicatrices y marcas permanentes. La luz pulsada intensa resulta segura y efectiva porque permite programar la intensidad de la luz según el tipo de piel. Este tratamiento mejora la apariencia de las manchas, arrugas finas y tensa la piel, pero debe realizarse en determinada época del año.
Es preciso generar el hábito de cuidar esta zona tanto como la cara