Más que una delegación, una invasión a Rusia: 84 personas
Junto con los 26 futbolistas viajaron 20 sparrings juveniles, cuatro empleados de seguridad, dos chefs, cuatro administrativos y el cuerpo técnico
Los amistosos en Moscú ante Rusia y en Krasnodar frente a Nigeria serán un aperitivo de la excursión mundialista del año que viene. Por eso, el cuerpo técnico que encabeza Jorge Sampaoli planificó el viaje de la misma manera que planeará la estadía en el Bronnitsy Training Center, ubicado en las afueras de Moscú, el búnker albiceleste durante el Mundial. Así, en el avión que partió desde el aeropuerto de Ezeiza rumbo a la capital rusa hubo una mezcla de sparrings, dirigentes, empleados administrativos, entrenadores, asistentes de video, chefs y responsables de seguridad. Si a todos ellos se les suman los jugadores que volaron desde los países en los que se desempeñan, la delegación argentina para los dos encuentros suma 84 personas.
Aunque desde la AFA argumentaron que se trata de un número “normal” para un partido de estas características, la seguridad de los futbolistas no se descuidó. Por eso viajaron tanto el jefe del área de la AFA, el comisario general retirado Alberto Capuchetti y tres empleados: Matias Ferreyra, Cristian Monfardini y Fernando Silva. Nadie en la AFA quiere sorpresas. Menos cuando falta menos de un año para el Mundial. Además, el avión del seleccionado se llevó dos chefs, cuatro administrativos, tres auxiliares de utilería, una responsable de marketing (Verónica Miele, hija de Fernando, ex presidente de San Lorenzo), cuatro kinesiólogos y tres médicos (los doctores Daniel Martínez y Alejandro Rolón, más el coordinador médico, Donato Villani).
A diferencia de años anteriores, cuando las butacas de los vuelos transatlánticos solían estar ocupadas por dirigentes, esta vez solo viajaron tres: el presidente Claudio Tapia, el secretario de selecciones nacionales, Jorge Miadosqui, y el delegado de la AFA, Luciano Nakis (hijo de Noray, vicepresidente de Independiente). A ellos se les suma Jorge Burruchaga, quien cumple funciones como manager del seleccionado. El cuerpo técnico que encabeza Jorge Sampaoli está integrado por ocho personas, además del entrenador: Sebastián Beccacece (ayudante de campo), Nicolás Diez (técnico auxiliar), los preparadores físicos Jorge Desio y Martín Bressan, el entrenador de arqueros Martín Tocalli (hijo de Hugo, histórico formador de futbolistas argentinos), y tres responsables de logísitica audiovisual: Matías Manna, Francisco Meneghini y Mariano Nievas.
Salvo cuando viaja para jugar un Mundial, la selección siempre tiene los pasajes pagos por los organizadores de sus partidos amistosos. En este caso, la gira en Rusia le pertenece a Adidas, la marca alemana que viste al equipo, y cuyo contrato fue renegociado, con aumento incluido, en las últimas semanas. Para tener una idea del gasto, un vuelo Buenos Aires-Moscú ida y vuelta con escalas en clase turista no baja de los $ 40 mil. En primera, en cambio, el precio trepa hasta los $ 300 mil por cabeza.
La gira en Rusia contará con todo pago, partiendo por el viaje desde Ezeiza hasta los vuelos internos para jugar en Krasnodar, sede del segundo encuentro frente a Nigeria. Además, la Argentina ya se entrena en el complejo del Spartak de Moscú, recientemente inaugurado a la vera de la autopista Volokolamskoye, en la capital rusa y muy cerca del estadio del club moscovita. Emplazado en un área de 2800 metros cuadrados, cuenta con seis canchas de fútbol, y fue renovado especialmente para la Copa Confederaciones y el Mundial del año próximo. La presencia de Lionel Messi y sus compañeros en esas tierras también tiene un fin promocional: el partido con Rusia del sábado marcará la reinauguración oficial del estadio Luzhniki, en el que se invirtieron más de 400 millones de dólares. En el Luzhniki, con capacidad para 81 mil espectadores, se jugarán siete partidos del Mundial, incluyendo la final. Estrenado en 1956, el estadio es uno de los íconos deportivos de Rusia, y fue la sede olímpica durante los Juegos de 1980.