La Corte anuló por fraude un concurso de Cristóbal López
El empresario había mudado Oil Combustibles a Chubut para elegir al juez que actuaría en el llamado a acreedores
La Corte Suprema de Justicia declaró nula por “fraudulenta” la apertura del concurso de acreedores que había intentado Cristóbal López en la justicia chubutense para salvar su empresa Oil Combustibles. López hizo trampa, al cambiar el domicilio de su empresa a Chubut para elegir al juez que iba a tramitar el concurso. Pero la Corte desbarató la maniobra.
El empresario espera la decisión de la Justicia sobre otra causa penal, en la que está acusado de fraude por retener $ 8000 millones en impuestos que nunca pagó al fisco.
Todo este proceso se da en medio de negociaciones mediante las cuales López, beneficiado con negocios millonarios en el kirchnerismo, busca que le aprueben la venta de las acciones al fondo OP Investment, cuya cara visible es el financista Ignacio Rosner.
Ayer Rosner y sus abogados y representantes de la petrolera rusa Lukoil, socio estratégico del grupo, presentaron en el juzgado comercial su plan de negocios y la propuesta de invertir US$ 120 millones, para quedar a cargo del ma
nagement y tener la opción de compra en tres años si se destraba la operación.
Esa venta de acciones no le interesa a la justicia comercial que tramita el problema de Oil como sociedad, pero sí a la justicia penal, que tiene que autorizarla, pues no quieren arriesgarse a que se concrete la operación y nadie se haga cargo de pagar los $ 8000 millones que el Estado le reclama a López. La declaración de nulidad de la apertura del concurso de acreedores implica que la causa comercial vuelve al comienzo. Si bien es un revés para López, que pretendía tramitar el concurso en Comodoro Rivadavia, con un juez más favorable, por otro lado logró demorar un año el trámite, sin pagar, congelando los intereses.
En ese sentido, Oil Combustibles consideró en un comunicado que el fallo “proporciona un marco de seguridad hacia el futuro, que permitirá avanzar en el plan estratégico de relanzamiento de la empresa”. Ratificó su decisión de trasladar nuevamente su domicilio a la Ciudad de Buenos Aires y transmitió su “disponibilidad para proseguir con el proceso judicial que permita sanear la empresa”.
Ahora será el juez comercial Hugo Vitale, de la Capital Federal, quien decidirá si corresponde abrir el concurso. Deberá volver a convocar a todos los acreedores, analizará los balances y el patrimonio; pero también investigará si detrás del concurso hay una maniobra para insolventarse y no pagar las deudas. López se presentó en concurso sin que exista una cesación de pagos. Supuestamente utilizó el concurso para demorar esos pagos. El juez analiza si corresponde rechazar el concurso, teniendo en cuenta que no está conformada la cesación de pagos.
Si el juez rechaza la apertura del concurso, López podrá apelar ante la Cámara Comercial. Mientras, Oil podrá disfrutar de los beneficios de congelar sus deudas sin que nadie le pida la quiebra.
La Corte, por unanimidad, dijo ayer que López buscó radicar el concurso en Comodoro Rivadavia, cambiando el domicilio de la firma a Chubut. Así, intervino el juez patagónico Gustavo Toquier.
La AFIP había dicho que el concurso era fraudulento porque el empresario buscaba insolventarse. La Sala D de la Cámara Comercial admitió que la radicación era irregular, pero permitió que el concurso siguiera en Comodoro Rivadavia. Ahora la Corte cuestionó ese fallo y decretó la nulidad de la sentencia de apertura del concurso.
En forma paralela, se debe resolver quién es competente en el fraude por los impuestos: el juez federal Julián Ercolini o sus colegas del fuero penal económico. La decisión está en manos de la Cámara de Casación, que la próxima semana dejaría el caso en la justicia federal. En tanto, la venta de la empresa requiere que todas las partes la consientan: la AFIP ya adelantó que no lo hará, los veedores que designó Ercolini pidieron más documentos antes de pronunciarse y es probable que el el fiscal Gerardo Pollicita también la rechace.