River trabaja para que el recambio le aporte más soluciones en 2018
Con 24 futbolistas disponibles, Gallardo tiene pocas garantías en los suplentes, con Auzqui y De La Cruz como opciones centrales; el próximo mercado de pases será vital para sumar jerarquía
Tan solo 450 minutos le quedan a River hasta las vacaciones y el inicio de una nueva pretemporada. Tendrá cuatro fechas de la Superliga por delante y la final de la Copa Argentina ante Atlético Tucumán como gran objetivo, en un duelo que enfrentará a los equipos que más partidos jugaron en el año: los tucumanos disputaron 43 y los millonarios, 42. Para el conjunto de Marcelo Gallardo, todo cambió de un semestre a otro, con bajas sensibles por ventas, lesiones y suspensiones. Hoy, ya empieza a surgir la posibilidad ( concreta) de reforzar con al menos cinco o seis jugadores a un plantel que no le entrega muchas variantes ni respuestas al técnico.
Hay datos que explican ( en parte) esta situación: de los 18 partidos que jugó River en el semestre, el Muñeco eligió en ocho oportunidades aguardar hasta los 20 minutos del segundo tiempo para hacer el primer cambio y, según el promedio, la media es a los 14 minutos. Únicamente en dos juegos lo hizo antes de comenzar la segunda mitad: frente a Temperley, por la Superliga, hizo ingresar a Enzo Pérez por Nacho Fernández y a Rojas por Auzqui; y ante Boca puso a De La Cruz por Rojas. Además, utilizó 11 jugadores diferentes como primera opción, con De La Cruz y Auzqui – con tres ingresos cada uno– como los más solicitados. Rojas ( 2), Enzo Pérez ( 2), Scocco ( 2), Ferreira ( 1), Martínez ( 1), Palacios ( 1), Borré ( 1), Andrade ( 1) y Nacho Fernández ( 1) completan la nómina.
En cambio, de los 17 segundos cambios que el entrenador realizó, diez fueron después de los 25 minutos y nuevamente Auzqui aparece como la elección predilecta, con cuatro apariciones, seguido por Rojas ( 3) y De La Cruz ( 2). En tanto, de los 16 terceros cambios – a los 35 minutos como promedio–, Borré es el más elegido, con seis ingresos, mientras que en un segundo escalón aparece Andrade, con cuatro.
Claro está, es necesario especificar contextos y realidades para analizar las elecciones en cada caso según lo que el partido requería, ya que además únicamente repitió en tres oportunidades el equipo titular debido a lesiones, sanciones y decisiones, tal como utilizar formaciones alternativas frente a San Martín de San Juan, Atlético Tucumán o Talleres en la Superliga, para administrar cargas físicas.
Pero, a su vez, a lo largo del semestre, Gallardo también ha demostrado que no le sobran opciones y que tampoco tiene definido al jugador
número 12 que supo tener tiempo atrás, con Driussi, Mora o Mayada, quienes siempre se adaptaron a lo que el entrenador pedía y eran cartas fuertes que podían cambiar la ecuación de un partido. Hoy, Auzqui o De La Cruz son las chances más concretas, aunque también alternan: frente a Deportivo Morón salieron desde el arranque.
El plantel de River está compuesto por 29 futbolistas, de los cuales cinco no están disponibles: Martínez Quarta y Mayada por doping, y Lollo, Larrondo y Mora por lesiones. Sin considerar a los que aún no pueden jugar y a los tres arqueros, de los 21 jugadores, nueve tienen entre 19 y 22 años; y de los 12 restantes, siete superan la barrera de los 30 años. Tan solo Rossi ( 23), Pity Martínez ( 24), Moreira ( 27), Nacho Fernández ( 27) y Auzqui ( 27) se ubican entre los jóvenes y los experimentados, en una clara muestra de la marcada división etaria del plantel y de la necesidad de incorporar refuerzos que renueven el banco de suplentes para darle respuestas inmediatas al entrenador.
En el arco está Germán Lux y, como relevo, Augusto Batalla, pese a que no viajó a Mendoza por decisión del DT y fue Enrique Bologna – solo jugó un partido oficial– quien se sentó en el banco. Con actuaciones irregulares de ambos, y errores marcados en instancias decisivas, lo más seguro es que un arquero arribe al club para 2018.
La defensa es el sector que más cubierto tiene, por cantidad y garantías. En el lateral derecho, Moreira y Montiel han demostrado que pueden estar; en la zaga central, Maidana y Pinola son los titulares, pero en enero ya estará de vuelta Martínez Quarta tras la suspensión por doping y además aparecen Barboza – el único que podría ser cedido tras bajos rendimientos– y el propio Montiel como otras opciones, a la espera de la recuperación de Lollo; en tanto, en el lateral izquierdo, Casco y Saracchi le dan variantes concretas. Pese a eso, y debido a que es una incógnita cuándo y en qué condiciones regresará Lollo, no se descarta sumar un zaguero.
El medio campo es el sector más poblado: hay once nombres posibles y doce si se cuenta a Auzqui, quien está siendo utilizado más como volante o extremo que como delantero. Pero, de ellos, Ponzio, Pérez, Fernández y Martínez son cuatro titulares indiscutidos, y Rojas y De La Cruz se muestran como únicas variantes firmes. Luego, Rossi, Morán Correa, Palacios, Denis Rodríguez y Andrade, sin demasiados minutos, no han logrado consolidarse.
De acuerdo a los últimos esquemas que Gallardo ha utilizado ( 41- 4- 1, 4- 3- 2- 1 y 4- 2- 3- 1), seis jugadores que den garantías para cinco puestos parece demasiado poco para afrontar la doble o triple competencia. Ante esta situación y con la posibilidad de que alguno deje la institución en el verano – Pity es seguido de cerca desde Portugal, por ejemplo–, el regreso de Mayada será vital por su capacidad de adaptación y se buscará por lo menos un volante para ayudar a Ponzio.
Sin dudas, el principal problema está en la delantera. Ante las lesiones de Mora y Larrondo, el entrenador quedó solamente con dos posibilidades: Scocco como fija en el once inicial y Borré como pieza de recambio. Además, Auzqui también ha participado como segundo delantero, y el juvenil Marcel Picazzo apareció para llenar ese hueco, aunque sólo jugó una vez. Por eso, incorporar como mínimo dos atacantes para el próximo semestre es un objetivo central. Aunque, como se ve, la necesidad de potenciar el recambio es más general, no se ata a un solo puesto.