La hiperinflación desata internas en el chavismo
Dos dirigentes históricos criticaron la economía
CARACAS.– La espiral inflacionaria disparó una ola de críticas y las peleas en el seno del chavismo. Rafael Ramírez, ex vicepresidente, zar económico y actual embajador en las Naciones Unidas, y José Vicente Rangel, otro antiguo vicepresidente y asesor áulico de Nicolás Maduro, levantaron sus voces para repetir lo que es un clamor en el país: la escalada de los precios dificulta la vida a límites extremos.
Ramírez, que también dirigió Pdvsa, tituló su polémico artículo “La tormenta”, aunque lo que hoy sufre Venezuela se parece más a una tormenta perfecta. El ahora embajador denunció en su escrito a los conspiradores económicos del oficialismo, los mismos que en 2014 le impidieron ejecutar un plan para estabilizar la equinoccial tasa de cambio impuesta por Chávez e impulsar la producción local.
El tiempo le dio la razón, por eso incluso aplaudió las palabras de Rangel, que en su programa televisivo de los domingos asombró al país al denunciar el “insoportable” costo de la vida.
“Los venezolanos estamos contra la pared. No hay ingreso, sueldo o salario que soporte los incrementos de los precios de los artículos de primera necesidad o bien la dramática situación que se plantea con los medicamentos”, resumió el veterano dirigente.
La embestida de la tropa digital oficialista en las redes sociales no llegó sola. El fiscal impuesto por la Asamblea Constituyente, Tarek William Saab, dio a conocer ayer los nombres de los gerentes de Citgo, la filial de Pdvsa en Estados Unidos, a quienes acusa de irregularidades en la refinanciación de la deuda, en lo que se supone que es un nuevo llamado de atención a quien dirigió la compañía. “No me importa el cargo, los voy a meter presos”, apostilló el “hijo de Chávez”.
Ramírez tampoco se quedó callado. “Quien me ataque a mí debe pensar un poquito, solo un poco, porque Chávez me tuvo 12 años a su lado. Pero además, cuando estaba muriendo, solo llamó a cuatro y yo estaba allí. Así que ningún advenedizo puede venirme con cuentos a mí. ¡Viva Chávez! ¡Venceremos!”, se defendió.
Ramírez se refiere al histórico Pacto de La Habana, cuando los pesos pesados de la revolución acordaron a fines de 2012 los pasos a seguir para la sucesión del “comandante supremo”, una vez que esté puso su dedo sobre Maduro.
Tanto el ex presidente de Pdvsa como su entorno familiar están envueltos en varios escándalos de corrupción, incluso el Parlamento lo acusa de apropiarse indebidamente de 11.000 millones de dólares.
Las críticas económicas ya provocaron en octubre la destitución de Isaías Rodríguez, que fungía como vicepresidente segundo de la Asamblea Nacional Constituyente, y su regreso a la embajada de Italia.
Fueron también las diferencias económicas las que provocaron en los primeros meses del madurismo el deslinde de Jorge Giordani, también ex vicepresidente económico y gurú marxista de Chávez.
Desde entonces, el “monje”, como lo llaman en Venezuela, ha denunciado sin tapujos el desfalco de cientos de miles de millones de dólares a través del esquema cambiario.