Poli presidió en la Catedral una misa para rezar por los tripulantes y sus familiares
El cardenal les transmitió “ánimo y entereza”; hubo representantes del oficialismo en la celebración
En un emotivo llamado a no perder la esperanza, la Iglesia celebró ayer en la Catedral porteña una misa por la aparición del submarino ARA San Juan y de sus 44 marinos, en un encuentro del que participaron representantes del gobierno de Mauricio Macri.
El encuentro estuvo encabezado por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, quien transmitió “consuelo, ánimo y entereza” a las familias de los oficiales desaparecidos desde hace ya una semana. “No hace falta tomar el pulso de la sensibilidad [de la sociedad]. Todo el mundo reza por los 44 hermanos que están en el submarino”, dijo el cardenal.
Poli comparó a los marinos con los que “defendieron la patria” en la batalla de la Vuelta de Obligado, de la que anteayer se recordó un nuevo aniversario. “En estos momentos [los 44] también se juegan, como todo obrero o profesional haciendo su trabajo. Que Dios nos conceda, después de estos momentos aciagos, la alegría que esperamos”, agregó.
Frente al arzobispo –en una catedral que no llegó a colmarse–, lo escuchaban las diputadas nacionales Cornelia Schmidt, vicepresidenta segunda de la cámara, y Patricia Giménez, titular de la Comisión de Relaciones Internacionales, que fueron en representación del oficialismo.
Apenas terminó la misa, las legisladoras mantuvieron un breve encuentro con el arzobispo.
“Hay que mandarles fuerza a los 44 valientes. Cada día la angustia crece, hay que tener esperanza y fe”, dijo Schmidt a la nacion, al tiempo que adelantó que mañana se hará una jornada interreligiosa de oración.
En ese sentido, el titular de la Red Solidaria, Juan Carr, que también asistió a la misa, llamó a todos los credos a sumarse a la jornada. “Ese es el momento de abrazar. Rezamos para estar esperanzados. Uno a veces no sabe qué hacer, pero vinimos a decirles a las familias que no están solas”, sostuvo en diálogo con la prensa. Y concluyó: “Hoy los 44 millones de argentinos acompañan a las 44 familias”.