Sólido thriller que escenifica los costos morales y políticos de la guerra
nobel ★★★ dirección: Per-Olav Sørensen. guión: Mette M. Bølstad y Stephen Uhlander. fotografía: Ulf Brantås. edición: Erik Thv. Aster, Veslemøy B. Langvik y Mirja Melberg. elenco: Askel Hennie, Tuva Novotny, Atheer Adel, Danica Curcic, Anders Danielsen Li
Cada año, un comité noruego sito en oslo entrega el Premio nobel de la Paz. el de las otras disciplinas, como física o literatura, es elegido por la real Academia de Ciencias de suecia, según lo dispuesto en el testamento del industrial Alfred nobel –artífice del galardón e inventor de la dinamita– a comienzos del siglo XX. sobre el peso simbólico de esa premiación y las intrigas construidas a su alrededor se delinea Nobel, serie noruega disponible en netflix. La acción comienza en una base militar en Afganistán: la ejecución de un niño bomba a manos del ejército nórdico desencadena una tensión internacional que combina dilemas personales con coletazos políticos.
el rescate de la mujer amenazada de un líder afgano, la venganza con una feroz explosión a la luz del día y el regreso a oslo de los oficiales, con los fantasmas y las culpas encima, son aristas de un relato que
cruza el espacio y la iconografía del cine bélico con la tensión narrativa del thriller político de dobles agentes y secretos de estado. Una Homeland a la orilla de los fiordos y sin tanta paranoia.
“no todos pueden ser tan neutrales como suecia”. evocando el silenciado colaboracionismo sueco durante el nazismo y poniendo en crisis la obsesiva corrección política que ambos países comparten, cada frase pronunciada por soldados y ministros resulta algo más que un eco del tiempo presente.
Nobel establece una consciente relación entre el intento de noruega de entrar en la coalición de los países que apoyan las incursiones de los estados Unidos por el mundo y los dilemas morales que ello le acarrea puertas adentro. La historia del teniente erling riiser (Askel Hennie) en la lejana Afganistán, la ambigua relación con su esposa y la cancillería, y las tensiones entre tratados comerciales y compro- misos humanitarios se entrelazan en la historia sin nunca diluirse ni dispersarse. Nobel oscila entre la dimensión nacional de los conflictos y la decisiones individuales de cada personaje sin hacer de los unos generalidades ni de los otros encarnaciones de ideas.
Filmada con una cámara tensa y en permanente movimiento, la serie piensa la guerra más a partir de sus efectos sociales que de los sucesos en el campo de batalla. Ya en 2015 la película danesa La otra
guerra había hecho gala de la misma reflexión, acotada entonces a un proceso judicial sobre un crimen de guerra. Aquí la mirada se expande: lealtades, mentiras y falsa conciencia son los pilares de una tendencia que parece haber prendido entre los nórdicos. Paula Vázquez Prieto