Denunció un secuestro la familia de un empresario entrerriano
Hubo llamadas extorsivas con pedidos de rescate
Desde ayer, la desaparición del empresario entrerriano Omar Benvenuto, visto por última vez el 27 de octubre en Gualeguay, comenzó a investigarse como un secuestro extorsivo, luego que sus familiares revelaron la existencia de llamadas en las que les pidieron una importante suma de dinero para liberarlo.
La medida fue adoptada por la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná a pedido del abogado de la familia de la víctima, Esteban Español, quien dijo que “hubo varias comunicaciones desde el 1º de noviembre, pero en ningún llamado los secuestradores aportaron pruebas de vida”.
La audiencia, en la que intervino el fiscal federal Carlos García Escalante, se realizó a puertas cerradas con el fin de no divulgar los elementos que se están considerando en la investigación, en la que desde un principio tomó parte la justicia provincial porque se creía que se trataba de una averiguación de paradero.
Español insistió en que “lo concreto es que hubo pedidos de rescate reiterados y el último fue hace dos días, con otras modalidades y requerimientos”.
Y agregó: “Hubo varias comunicaciones. Hubo llamados y mensajes de texto. El último fue de características atípicas, se pidió reserva. Se mostró conocimiento de cuestiones propias de la empresa o la familia, por lo que hay elementos para suponer que han hecho inteligencia sobre Benvenuto y su empresa”.
El abogado consideró que los secuestradores “tienen una infraestructura más relevante” y mencionó que el silencio por parte de la familia “fue para preservar la causa debido a que su interés como el de los investigadores, es salvar la vida de una persona”.
Benvenuto desapareció el 27 de octubre cuando salió de su casa y se dirigió en camioneta a una reunión en la localidad de Mansilla, a unos pocos kilómetros de Gualeguay, a la que nunca llegó.
Las cámaras de seguridad de Gualeguay registraron la salida del empresario, a las 20, en su vehículo y solo, en tanto luego de la denuncia de los familiares, que se formalizó dos días después, personal policial encontró la camioneta en perfecto estado, sin señales de violencia en la banquina. La primera llamada extorsiva fue recibida por la familia cinco días después de la desaparición, mientras que la última comunicación se concretó el lunes pasado.